Try Again? © #1 [✓]

03. Acabar

ELIZABETH

Andrew era uno de los chicos más dulces que había conocido. Su sonrisa me hacía estremecer, y el hacia que en mi estómago volvieran a volar las mariposas que alguna vez habían muerto.

Los problemas con mi madre nunca terminaban, eso y el hecho de que Damien casi nunca estaba en casa me hacía sentir un poco sola, pero al menos Hannah siempre estaba conmigo, además que me había enterado de que Vanessa llegaría a Sunbeach en poco tiempo, dijo que le ofrecieron un puesto en una empresa de aquí, chille de felicidad cuando supe que la vería de nuevo ya que hace mucho que no nos veíamos.

Vanessa era una de esas chicas que no le preocupaba la opinión de los demás y no le importaba poner por el suelo a cualquiera con sus palabras,

Y con todo eso, no sabía cómo rayos tenía tantas amistades.

Su cabello era de un castaño claro, sus ojos eran de color ceniza. Y desde que la conocí siempre había envidiado su personalidad.

—Y cuénteme... ¿Que hay de nuevo con ustedes? —nos mira a Hannah y a mí—. ¿Hay novios, pretendientes, interesados o algún chico en sus vidas? —estaba apunto de mencionar a Damien en son de broma, pero ella se me adelantó—. Eso no incluye a tu hermano, Liz —dejó claro en una exhalación.

—Bueno —dirijo mi mirada hacia Hannah—, cierta persona está muy enamorada —lo digo en un tono coqueto y resaltando la palabra “enamorada”.

—Uy... Dime Hannah ¿Lo conozco? —la mira con gran interés sobre el tema.

—Algo así —sonríe un tanto tímida mientras le da un sorbo a su capuchino.

—Ay por favor, a ver dime ¿Quién es?

—Damien —responde rápidamente y sin muchas ganas.

—Espera, ¿Damien? No me digas que es el mismo Damien que tú hermano —cubrió su boca y soltó una risilla de burla.

—¿Tú que crees? —sonrío con algo de malicia—. Y ya le he dicho que quieres una cita, Hannah —me pongo muy cómoda en mi silla.

—¡¿Q-qué?! —sus mejillas se tornaron de un color carmesí y dirigió su vista hacia mí con algo de nervios—. No hablas de en serio.

—Solo es broma —suelto una gran carcajada al ver la cara de Hannah.

—Pero yo podría conseguirte esa cita —ofrece Vanessa con una gran sonrisa.

Olvidé decirles que Vanessa era muy servicial y le gustaba hacernos favores, sobre todo si estaba a su alcance, otra de las cosas buenas de ser amiga de Vanessa.

—No, gracias Vanessa pero... Prefiero ser yo quien me atreva a hablarle —sonríe y su mirada se desvía hacia otro lado.

Vanessa miro hacia el frente, luego a mí y luego a Hannah. Tenía una cara de: “Díganme que solo está bromeando”.

—¿Qué? ¿Quieres decir que ni siquiera le has hablado? Hannah, querida, creo que estás algo atrasada por esa parte. Si quieres conquistar al sexy y serio hermano de Liz tienes que ir con todo. Y con todo me refiero a que dejes tu timidez atrás, porque si no, te lo van a quitar.

—Lo intentaré —confesó en un balbuceo.

—Y tú... —rápidamente me mira— ¿También te gusta alguien?

Le doy un sorbo a mi chocolate caliente y asiento.

—Sí, de hecho, tengo una cita con él el sábado —dije orgullosamente.

—Bien y... ¿Como se llama?

—Se llama Andrew, él es el chico que siempre he soñado —hablo con mucha ilusión pensando en Andrew.