Try Again? © #1 [✓]

12. Bajo la Lluvia

ELIZABETH

Ya habían pasado algunos minutos desde que Alice sé había marchado. Y en realidad no soy chismosa, pero me pareció un poco extraño que escuchara a Axel hablando con alguien. Me acerque a la puerta de su habitación y empecé a oír su conversación con Alice. No me afecto mirar a Axel sin camiseta, ya lo había hecho. Los celos recorrieron cada espacio de mi cuerpo, ella estaba enzima de él, nadie podía tocarlo además de mí, él era mío, bueno... Relativamente.

El decidió ir a darse la ducha, y yo me fuí a la sala para esperarlo. Cuando miré por la ventana noté que aún estaba lloviendo y fuerte. Sonríe con malicia al pensar que Alice se tuvo que ir aún con esa agua cayendo del cielo.

No podía creer que hasta ayer sentía lastima por ella, pero ahora solo pienso que ella no se merecía a Axel. Él era mucho para a ella, y en todos los consejos que quería darle a Axel el que más resaltaba en mi mente para decirle era "No vuelvas con ella". Cada vez que pensaba en los besos, abrazos e incluso noches que ella había pasado a su lado empuñaba mis manos con mucha fuerza, el enojo y los celos me consumían. Pero mis pensamientos no podían seguir así, era egoísta de mi parte, pero si la razón era Axel, seguiría siendo egoísta.

Luego de unos minutos de soledad, él se sentó a mi lado, con una camiseta negra sin mangas que dejaban ver sus brazos musculosos y también llevaba jeans del mismo color. Axel no estaba en forma exageradamente, estaba marcado perfectamente, tal como me gustaba.

Soltó un suspiro y me miró con una leve sonrisa.

—¿Y qué tal está Damien? —Reposa su cabeza en mis piernas y me mira a los ojos

—Pues, hace poco conoció a Andrew —Ladeé la cabeza con una sonrisa y él frunce el entrecejo

—¿Lo conoció? —Yo asiento lentamente —¿Y qué le pareció? ¿Le agradó? —Cruza sus brazos y levanta ambas cejas

—Nadie le agrada a Damien, sobre todo si son chicos. Supongo que después de lo que pasó... No confía en nadie —Río al recordar sus palabras — Además, dijo que si me volvían a romper el corazón él les rompería la cara a quien fuera

Él sonríe y me mira con cierta ternura. Estuvo así por mucho tiempo hasta que por fin habló.

—Elizabeth... — Yo lo miro para que sepa que tiene toda mi atención — Dime la verdad, ¿Tuviste celos cuando viste a Alice abrazándome?

No podía decirle que sí, no me delataría tan fácil ante todo mi gran orgullo y dignidad de mujer se debía mantener ¡Si señor!.

—Para nada ¿Porqué habría de tenerlos?

—Porque... Al igual que a mí, tus ojos te delatan —Se levanta y se acerca a mí quedado a unos pocos centímetros. Podía sentir como su respiración se mezclaba con la mía. Lanzó una sonrisa pícara junto con una pregunta —Dime la verdad ¿Los sentiste?

Podía ver cómo sus ojos miraban uno de los míos y luego el otro. Buscaba mi mentira, y pronto la iba a encontrar.

Tragué grueso y suspiré profundamente —Nope

—Mientes. Pues... Veremos si puedo sacarte la verdad —Se acercaba poco a poco a mí

Yo, creyendo que me besaría, cerré mis ojos. Pero luego de unos segundos solo empezó a hacerme cosquillas, le decía que parara pero no me hacía caso, él reía al ver cómo inútilmente intentaba que se detuviera, pero en unos segundos mi cuerpo estaba acostado en el sofá, y él enzima de mí. Sus manos soportaban su peso, éstas se encontraba justo a los lados de mis hombros, me veía tan insignificante a su lado. Nunca habíamos estado de esa manera, sentí como si muchas mariposas estuvieran revoloteando en mi estómago. Las risas había parado, al igual que las cosquillas que recibía de Axel. Él, igual que ayer, solo miraba mis labios con cierta provocación, quería que lo hiciera, que volviera a repetir su acción. Él miró hacia otro lado con una sonrisa mientras tocaba el interior de su mejilla con la lengua, parecía que estaba luchando contra sus pensamientos. Yo con mi mano toque su mejilla y dirigí su mirada devuelta a mí.