Christina tendrá que sobrevivir a diversas pruebas del odio descifrando enigmas y sintiendo en su propia piel lo que duele haberse convertido en una de sus principales víctimas.
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Christina Ham...
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~ 1 Año Después ~
Las gotas de lluvia caían del cielo mientras yo admiraba el espectáculo por la ventana, anhelando poder caminar libre por esas calles con las que sólo podía en sueños recorrer. Una lágrima rebelde se resbaló por mi mejilla y me obligó a salir de mi pequeño trance haciéndome mirar el reloj para confirmar cuánto tiempo me quedaba para estar lista. Di un pequeño sobresalto cuando noté que únicamente tenía una hora para maquillarme y arreglarme el cabello antes de salir. Me dirigí al tocador y comencé a buscar qué productos usaría, imaginaba que serían bastantes ya que la reunión era elegante y eso me orillaba a realizarme algo cargado.
Comencé colocando un poco de base con la esponja y no pude evitar hacer pequeñas muecas al sentir el dolor que me provocaba rozar ésta con mi mejilla y la esquina superior de mi labio. Me detuve un momento y, como un reflejo, toqué aquellas zonas de mi rostro afectadas, más lágrimas cayeron y la misma pregunta que se repetía desde hacía meses en mi cabeza se hizo presente: ¿Cómo permití que llegara a esto?
~ Flashback ~
1 Año Atrás
Apenas escuché que James dijo que viviríamos aquí, en esta ciudad, una nube de ideas y emociones llegó a mi cabeza nublándome. Mis padres, mi hermano, Leander, qué pasaría con ellos, ¿Ya no los volvería a ver? No entendía nada. Se suponía que sólo pasaríamos aquí un tiempo para disimular una luna de miel, pero ahora enterarme que me quedaría a vivir, era muy angustiante, yo quería regresar a mi país, con mi familia, era imposible que James me estuviera haciendo esto y que me haya engañado de esa manera para salir de Londres.
- ¡Estás loco! Yo no pienso quedarme a vivir aquí, yo tengo una familia, tengo un hogar, y tú no me puedes quitar eso. Cuando me obligaste a casarme contigo, nunca me dijiste que saldríamos de Londres de esta manera - Le grité acusándolo.
- Tu nuevo hogar desde que firmaste para ser mi esposa, es donde yo esté; y tu familia, ahora soy yo; así que no me hagas cambiar el genio y te tranquilizas - Respondió visiblemente irritado.
- ¡Eres un mentiroso! Tú dijiste que sólo veníamos a pasar un viaje, nada más. ¡Regrésame a Londres! ¡Ahora! - Grité.
- ¡Cállate! - Gritó soltándome una bofetada que me desequilibró hasta caer al piso - ¡En tu vida se te ocurra volverme a gritar! Te advertí que no te convenía conocerme enfadado, pero no te importó, así que como tú misma me buscaste, aquí estoy. Espero que desde ahora cuides tu comportamiento al dirigirte hacia mí, o de lo contrario no sólo el idiota de Leander y tu hermano se morirán, sino también tú - Terminó agarrándome del cabello y obligándome a levantarme.
- ¡Eres una bestia! ¡¿Crees que te tengo miedo?! Tú no vas a controlar mi vida a tu antojo, como tu padre lo hizo con tu madre. Así como yo te voy conociendo, tú también me vas a ir conociendo poco a poco - Respondí con las pocas fuerzas que me quedaban para enfrentarlo.
