Christina tendrá que sobrevivir a diversas pruebas del odio descifrando enigmas y sintiendo en su propia piel lo que duele haberse convertido en una de sus principales víctimas.
***
Christina Ham...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Yo sabía que a él le dolía verme con James de la mano, simplemente sus ojos no tenían el mismo brillo especial de siempre, ellos estaban apagados, como si no tuvieran hoy un motivo para sonreír, pero no los juzgaba porque yo estaba igual, sin ningún motivo para permitir que ni siquiera una pequeña muestra de alegría se dibujara en mi rostro.
- Me alegra mucho saber que ustedes habían sido buenos amigos, porque los amigos de mi esposa son también los míos - Dijo James cuando se soltaron las manos.
- Nosotros siempre hemos sido amigos. Un placer volverte a ver, Christina - Habló Leander extendiéndome la mano sonriendo ligeramente.
Una corriente recorrió mi espalda antes de corresponder a su saludo, me sentía nerviosa y con su sola presencia hacía que los recuerdos llegaran a mi mente sin control. James apretó mi mano y yo me vi obligada a reaccionar porque sabía que él estaba notando mi intranquilidad, así que lo solté y acepté el gesto de Leander. Apenas toqué su piel la mía se erizó, era totalmente odiado el hecho de tenerlo en frente después de mucho tiempo y no poder correr a sus brazos, era algo que no podía soportar, y por su mirada, me di cuenta que él tampoco.
- Lo mismo digo - Fue lo único que pude responder antes de soltarnos.
Una sonrisa en ambos fue lo que prosiguió el saludo; sin embargo, cambiamos rápidamente la expresión cuando James intervino.
- Parece como si no hubieran sabido nada del otro durante décadas, hablan bastante frecuente, ¡No exageren! - Dijo él riéndose, pero yo sabía que en el fondo estaba ardiendo de coraje y celos.
- Escuchar la voz de alguien que es importante para ti nunca igualará su presencia ni la alegría de sus abrazos, sólo calmará el frío de su ausencia - Respondió Leander mirándolo serio y yo me entristecí.
- Interesante - Dijo James de mala gana.
- Bueno, tomemos asiento para platicar más a gusto - Dije para tratar de bajar su enojo.
Apenas nos sentamos, James me abrazó hacia él y me besó, a lo que yo no tuve más opción que corresponderle como si lo amara. Cuando volví a mirar a Leander, él tenía la mirada fija hacia un lado de su visión, estaba incómodo, dolido, y afectado por la escena. Y es que James lo hacía todo con el fin de molestarlo, eso lo sabía, pero no tenía más que apoyarlo.
- Ahora cuéntanos, ¿Cómo así por aquí? - Habló James mirando a Leander sin dejarme de abrazar.
- Vine a firmar futuros negocios, para mi empresa era muy importante tener a Estados Unidos en su lista de clientes, siempre son un buen destino en el mundo empresarial - Respondió retomando su atención en nosotros.
- ¿Todo salió bien? - Pregunté.
- Afortunadamente, sí - Dijo Leander sonriendo.
- ¿Eso significa que te tendremos más seguido visitándonos? - Añadió James enarcando una ceja.
