¿𝘠𝘢 𝘯𝘰 𝘴𝘰𝘺 𝘵𝘶 𝘤𝘩𝘪𝘤𝘰 𝘧𝘢𝘷𝘰𝘳𝘪𝘵𝘰? #𝙡𝙪𝙘𝙠𝙞𝙩𝙮

Thirty-Three

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Thirty-three;;
— "Amigos" —

[Advertencia;; Emotional dependence] 

[Pasado]

" Amigos."

Ese simple adjetivo nunca le había encantando, de hecho, hasta le generaba un rechazó interno al escucharla. Incomodidad, eso era lo único que podía sentir cuando alguien se refería a él como un  "amigo".

Las razones eran realmente sencillas, pero de la misma forma bastante complejas para algunos.

Una de las razones más importantes era qué; nunca creyó, no creé, ni creerá en las "amistades".

Las amistades, según sus propias palabras, solo servían para una desgraciada cosa; volverte débil y un completo ciego.

Los "amigos" solo son un fuerte dolor de cabeza, unas babosas sanguijuelas que chupan tu sangre sin piedad, unos despiadados lobos disfrazados de corderos que esperan el momento perfecto para darte una mordedura fatal, el más cruel de los demonios con la apariencia del más bello de los ángeles dispuesto a engañarte para su propio beneficio.

¿Sonaba resentido y ligeramente traumatizado?

Sería raro si no sonaba así, porque vaya que sí lo estaba.

En la dream smp, en su antigua y prestigiosa escuela él había experimentado con lujo de detalles y en carne propia todo lo anterior dicho. En el pasado confío, creyó, quisó, amó, siguió y guió a las personas equivocadas.

Se sentía como un completo tonto al recordar como actuó en el pasado. Era realmente un crédulo.

No quería repetir los mismos errores en esta escuela, llevaba menos de un mes y se había dado cuenta que las cosas no eran tan diferentes. Tenía compañeros que eran unos completo descerebrados, unos completos pendejos que no tenían nada mejor que hacer y no paraban de intentar joderlo.

No creía que existieran amistades sinceras aquí tampoco y estaba bien con eso, después de todo ya estaba acostumbrado. Pero había un pequeño problema, se estaba ablandando.

No quería aceptarlo, pero no podía negar por siempre la realidad.

Aunque su odioso salón de clases era un campo minado donde siempre tenía que estar atento a los demás, afuera de éste no era así. Fuera de éste había otras personas que lo saludaban y reían con sinceridad, otras personas que parecían agradables y divertidas, otras personas que hacían que sus escudos cayeran y eso era demasiado peligroso.

Su lado lógico le decía que no debía confiar en ellos, que ya había aprendido la lección antes, que la historia sólo se repetiría una y otra vez. Pero su corazón era un terco ilusionado, su corazón estaba tontamente emocionado ante la idea de que finalmente había encontrado lo que en su interior anhelo por tanto tiempo; amigos leales.

Soltó un gran suspiro, no logran entender que hacer, ni siquiera lograba entender que sentía en realidad.

La idea de confiar tanto en alguien, verlo como "un amigo", creer ciegamente que nunca haría nada para perjudicarlo, para que al final lo apuñalaran por la espalda como había sucedido tantas veces en el pasado le aterrraba.

Era un cobarde.

━ Ey, niño. ━

Una repentina voz lo sacó de sus pensamientos de un susto, saltó ligeramente en su asiento por el inesperado llamado. Confundido levantó su mirada de la bandeja sobre la mesa y se encontró con ese par de ojos esmeralda.