Thirty-five

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Thirty-five;
— Vendetta part 1. —

"Rubius...

El rostro de luzu se encontraba tan blanco como la nieve, como si todo el color y la vida que una vez le dieron forma hubieran desaparecido para siempre, dejando atrás solo un lienzo de piel pálida y ojos hundidos.

Sus labios temblaban mientras luchaba por mantener el control sobre sus emociones. Aunque daba lo mejor de sí para mantenerse erguido ante la situación, todo lo que deseaba era desmoronarse y soltar todo lo que estaba sintiendo.

Sus ojos estaban vidriosos y enrojecidos, consecuencia de contener las lágrimas durante el largo camino que tuvo que recorrer para llegar a la enfermería de Karmaland, mientras sostenía en sus brazos el cuerpo inconsciente de quackity.

Se sentía como una hormiga, tan diminuto, tan frágil, y tan inútil en ese momento; era como si la confesión de su ex pareja le hubiera hecho un doloroso agujero en el pecho que le impidía siquiera respirar.

abuso...

Solo deseaba romper a llorar sin control, como un niño pequeño, dejar que las lágrimas fluyeran libremente mientras sollozaba sin más. Aquel piso frío del pasillo escolar, su preocupación y el azabache a través de la puerta, resultaban ser una experiencia muy familiar para él, pero esta vez era diferente...

Esta vez todo era diferente.

Esta vez sabía lo que sabía, y lo único que quería era ver cómo estaba quackity, abrazarlo con fuerzas, estar a su lado y protegerlo, aunque ya no fuera del todo posible.

Trató de ignorar ese sentimiento de tristeza, de dolor y culpa; puesto que todo lo que quería hacer ahora era estar allí, presente, para él.

Sin ser enteramente consciente de ello, ya estaba caminando de un lado a otro por el largo pasillo mientras esperaba, con escasa paciencia, a que la enfermera saliera del salón para informarle cómo se encontraba quackity.

Su corazón se hundía con cada paso que daba y sus piernas se encontraban cada vez más débiles y peligrosamente cercanas a desmoronarse bajo su peso, pero no podía dejar caminar.

Caminar era la única manera que conocía para mantener su mente ocupada y no sucumbir por completo ante situaciones tan estresantes como la actual. Sin embargo, aún así, hoy no funcionaba, con cada paso que daba, su ansiedad crecía, tornándose en un peso insoportable que amnezaba con aplastarlo como un simple insecto.

Y finalmente, no pudo mantener su calma por más tiempo.

Sus lágrimas fueron dejadas en libertad y, sin más preámbulos, fluyeron por su rostro pálido como un río en pleno torrente; y como era de esperarse, luzu carecía de la fuerza suficiente para contenerlas o siquiera intentarlo.

En poco tiempo, el espacio que había permanecido tan tranquilo por la falta de estudiantes, se vio perturbado por el sonido de unos lamentos débiles, tristes y dolorosos.

Sus pensamientos eran un total desorden, su mente se encontraba completamente alborotada por la desesperación y el enojo que sentía en aquel momento.

Estaba completamente confundido y no podía encontrar una respuesta que le sirviera o le diera un poco de luz en esta situación tan oscura.

¿Cómo actúas ante algo así? 

de mí."

Se sentó en una de las sillas del pasillo, incapaz de mantener su equilibrio debido a lo que acababa de escuchar hace apenas unos minutos. Cubriéndose el rostro con las manos, no pudo controlar por más que lo intentara sus lágrimas que caían incesantemente, mientras su garganta luchaba, de manera inútil, por contener sus quejidos de dolor y tristeza.

¿𝘠𝘢 𝘯𝘰 𝘴𝘰𝘺 𝘵𝘶 𝘤𝘩𝘪𝘤𝘰 𝘧𝘢𝘷𝘰𝘳𝘪𝘵𝘰? #𝙡𝙪𝙘𝙠𝙞𝙩𝙮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora