My girl [One-Shots Eddie Munson y Joseph Quinn]

"Reconciliation" P.T:2 +18

Advertencia: Besos húmedos, besos en el cuello, besos en los senos, jaladas de pelo, aruñones, mordidas, susurros,  apretando, masturbación, lamidas, embestidas bruscas, maldiciones

Autora: Katsumiis

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Las manos de tu ex-marido recorrían tus caderas, tomando tus glúteos y pegandote a un más a el, tus manos acariciaban sus rizos y su nuca mientras que sus labios estaban unidos en un beso intensamentr apasionado.

- Edward, basta. - Gimes suavemente, separandote de el y viéndolo a los ojos. - Aquí nos pueden ver. - Le susurras, sintiendo como baja por tu cuello, besándolo con suavidad. Te giraste, dándole la espalda, para poder abrir la puerta de la casa y ambos entraran. El te acorralo contra la pared mientras cerraba la puerta, poniéndole seguro y con su mano libre, tomo una de tus piernas subiéndola hasta por su cintura, enredándola de ella antes de hacer lo mismo con la otra.

- ¿Crees que hagamos mucho ruido? - Le pregunto en un susurro el hacia la mujer, mordiendo el lóbulo de tu oreja con suavidad antes de empezar a sentir como baja el zipper de tu vestido, bajandolo luego y dejándote desnuda de cintura para arriba

- Contigo, probablemente si. - Le respondes en un susurro con una sonrisa, tomando su nuca y volviendo a besarlo, pegando tu pecho al suyo mientras el desabrocha tu sostén, tirandolo a un lado de ambos.

- Edward. - Lo llamaste a lo cual el te volteo a ver. - ¿No me vas a llevar al cuarto? - Preguntas, acariciando su hombro con una cara inocente.

- Soy un hombre decente, cariño. - Dijo el hombre, cargándote con fuerza y caminando a tu habitacion, dejándote caer en la cama y colocándose encima de ti.

 Empezaste a desnudarlo, quitándole la chaqueta y dejándolo en la camisa manga larga blanca que tenia de bajo, cual empezaste a desabotonar, quitando la corbata. Bajo por tu cuello hasta llegar a tus senos, besandolos con suavidad, mordiendolos y lambiéndolos.

- Eddie.. - Gimes, arqueándote un poco hacia el y acariciando su cabello.

- Hace mucho no te oía decirme así. - Te susurro, amasando uno de tus senos con suavidad y besando tu cuello, dejando una marca en el. Suspiraste varias veces, sintiendo sus caricias por tu cuerpo antes de sentir como baja tus bragas con lentitud, dejándote completamente desnuda y sintiendo sus dedos recorrer tus pliegues, gimes con suavidad. - Y hace mucho no te oía gemir. - Dijo riendo, moviendo sus dedos en circulos en tu clítoris.

Retorciendote, le empiezas a quitar el cinturón al notar su bulto en su pantalón. Vuelven a besarse, esta vez con hambre. La lujuria ya los controlaba y abriendo tus piernas, las colocas al rededor de su cintura.

- ¿Tienes condones? - Pregunto el hombre, separándose de ti y admirando tu cuerpo desnudo. - ¿Sabes que? Olvidalo, no puedo esperar más. - Dijo el, volviendo a hundirse en tus labios. - Abigail quiere un hermanito, ¿ya te lo había dicho? -Pregunto el, bajando hacia tus piernas y abriendolas, lamiendo sus labios y saboreando tu feminidad. Paso uno de sus dedos, metiéndolo dentro de ti mientras besa tu clítoris.

- Joder... Eddie. - Gimes, arqueándote antes de repetir esas acciones varias veces mientras el te masturba. Agarraste las sabanas en tus puños mientras lo volteabas a ver.

- Es tan glorioso oírte gemir, cariño.- Te halago, subiendo hasta tus labios para besarlos con suavidad. Agarro tus piernas y las coloco en sus hombros para luego, bajar su pantalón junto a su boxer.

- Espera, ¿prometes que seras gentil? - Le preguntas con cierto nerviosismo.

- Sabes que siempre lo soy, preciosa. - Dijo con una leve sonrisa, acariciando tus piernas.

- ¿Seguro que lo eres? - Preguntas, riendo suavemente.

- Bien, a veces soy algo brusco pero esta vez seré gentil. - Dijo el, sonriendo antes de tomar su longitud, metiendola en ti con lentitud y suavidad. Se quedaron quietos por unos minutos. - ¿Ya? - Te pregunto a lo cual asientes algo insegura antes de sentir como empieza a moverse con lentitud haciéndote gemir.

- Oh Eddie.. - Gimes con suavidad, apretando tus puños en las sabanas, arqueándote. A los pocos minutos, sentiste como aumento la velocidad hasta el punto de moverse con brusquedad, provocando gemidos altos de tu parte. 

La habitacion se lleno de gemidos, gruñidos y el sonido del cuerpo de ambos chocando contra el otro mientras sus manos, acariciaban tus pechos y jugaban con tus pezones, creando más humedad en ti.

- Mierda, eres tan sexy. - Te halago, inclinándose hacia ti, abrazándote mientras besaba tu cuello y tu aruñabas su espalda, debido a la brusquedad necesitabas sacar la tensión que sentias. Se movía con más fuerza y rapidez con cada minuto. Gimes en su oído, sintiendo como tu orgasmo se acercaba, al igual que el de el. Ambos estaban cerca de correrse y el otro lo sabia, apretándote más al rededor de el, sentiste como se corrio y segundos luego como te corrías junto a el.

Caíste rendida, respirando agitada mientras lo observabas y el a ti, sonriendo antes de acostarse junto a ti y abrazarte.

- ¿Si podríamos reconciliarnos? - Pregunto el, acercandose a ti y besarte.

- ¿Acaso no te basto eso para saber la respuesta? - Le preguntas riendo.

- Si me das otro beso, lo confirmare. - Dijo el a lo cual sueltas un leve suspiro antes de hacer lo que el te dijo, lo besaste con suavidad antes de acomodarte junto a el.