My girl [One-Shots Eddie Munson y Joseph Quinn]

"Joseph Quinn as a boyfriend" - Joseph Quinn +18 PT.2

Advertencia: Besos humedos, masturbacion, mordidas, chupadas, lamidas, azotes.

Autor: Katsumiis

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Por fin, fin de semana. Te dejaste caer hacia las sabanas suaves de tu novio mientras este se duchaba. Te embriagaste de su aroma y a tu mente llego con recuerdo. 

- Mierda. - Murmuraste, sentándote y mirando la cama, recordando perfectamente aquella noche.

FLASHBACK

Las manos de tu novio recorrieron tu cintura hasta tus caderas, tomandolas y embistiéndote con velocidad. Gritaste su nombre con placer mientras te retorcias.

- ¿Vas a correrte? - Se burlo el, inclinandose y chupo tus senos, succionando tus pezones antes de pasar la lengua por estos. Se recompuso y admirando tu figura, tus chupones en el cuello, tus senos rojos de tantos mordiscos que el daban, las marcas en tu cintura de sus manos y los líquidos que salían de tu vagina, te cambio de posición, dejándote boca abajo y tomo tu pequeño trasero, dando algunos golpes y riendo.

Fin del flashback.

Sacudiste tu cabeza, haciéndote sacar aquel recuerdo de tu mente. Tu rostro estaba rojo y la humedad comenzaba a hundirte. No recordabas la ultima vez que lo hicieron

- ¿Te quedaras todo el fin de semana? -Pregunto tu pareja, saliendo de la ducha. - ¿Estas bien? - Te pregunto el, caminando hacia ti y tocando tu frente.

- Si... - Dijiste mirando sus labios.

- ¿Segura? Estas roja.. - Dijo con preocupación el antes de que lo embistieras con un beso apasionado en los labios. Pasaste tus manos hacia su cuello y el bajando por tu pecho. - ¿Que te gustaría cenar? - Te pregunto en un susurro.

- ¿Tu estas en el menú? - Preguntas, enredando tus brazos al rededor de su cuello y acostandolo en su cama.

- Estamos calientes, ¿eh? -Te dijo con burla. Pasando sus manos por tus caderas mientras te besaba. Los labios de ambos luchaban por quien ganaría el dominio del otro. Lamentablemente, perdiste, te acorralo bajo de el y bajo por tu cuello, hasta llegar a tu pecho.

La ropa voló rápidamente. Estabas completamente desnuda ante tu novio, quien estaba feliz por verte así. Hundió su rostro entre tus pechos, besando, mordiendo y lamiendo estos, haciendo que suspiraras con placer. Bajo su mano hacia tu intimidad, jugando con tus pliegues y humedad.

- Mierda, Joseph.. - Gemiste, arqueándote mientras jugaba con tus fluidos.

- No digas groserias. - Apretó tu intimida, haciéndote gemir. - Y si me disculpas, voy a cenar. - Sonrió pícaramente antes de abrir tus piernas y bajar, dejando besos en su recorrido. Al quedar frente a tu intimidad, su lengua paso por tu raja, recogiendo tus líquidos. 

Lamio y lamio, como si de un niño pequeño comiendo alguna paleta se tratara. Se engancho de tu botón de nervios y metió un dedo, moviendo con lentitud.

Tus gemidos llenaron la habitacion, regándose por el baño de aquella y por la sala. Miras hacia tu novio, observando como devora de tu clítoris, con mucha pasión y hambre. Otro dedo entro en ti, sin previo aviso, moviendo sus en tijeras dentro tuyo.

Otro grito salio de ti cuando mordio tu clitoris. Otro dedo entro en ti haciendo que esta vez, doliera.

- Espera... Joseph, duele. - Le dices entre algunas lagrimas y sin decirte nada, el saco el dedo pero, los dos dedos que quedaron dentro tuyo. Movió ambos dedos a un ritmo lento y pasional, haciéndote gemir con mucha suavidad. Te arqueas, moviendo tus caderas al ritmo de sus dedos, apretando las sabanas y cubriendo tu rostro con ellas, queriendo ahogar tus gemidos pero el no te lo permite. Te quita las sabanas y toma tus manos, dejandote sin poder tocar.

- oh.. Joseph. 

Tus balbuceos incoherentes se hicieron presente, le dices varias cosas sin sentido a tu novio, queriendo que fuera más rápido.

-Más, Joseph... Porfavor.. 

Pediste con suavidad y con ojos de cachorros. El te mira con ojos dominantes, burlescos y divertidos. Tomo tus piernas y las puso en sus hombros, empezando a comer toda tu entrada con hambre. Gemidos más altos salieron de tus labios, ya no podías controlarlo, simplemente lo hacías.

No le pudiste advertir a tu novio cuando te corriste en su rostro, empapando su barba con tu fluido pero a el eso no le importo, tomo todo lo que pudo antes de separarse y mirarte con una sonrisa.

- ¿Todavía puedes otra ronda? - Te pregunto con suavidad, tomando tus piernas y enredándolas con su cintura.

- Si eres gentil, tal vez. -Dijiste, devolviendole la sonrisa antes de ambos besarse con ternura. Se separo de ti y la toalla que cubría su pelvis salio volando, volviendo a acomodarse entre tus piernas, rozando su punta con tus, aun, húmedos pliegues. 

- No juegues. 

Le pides, mirando como el sonríe con picardía antes de meter la punta. Te tomo de tus caderas y entro lentamente en ti, gruñendo por lo bajo.

- Que bien te sientes... 

Te susurro cuando se inclino hacia ti, besando tu mandíbula y cuello con mucha suavidad.

- Muevete, porfavor. - Le susurras a lo cual el asiente. Sus movimientos empezaron siendo suaves y lentos, disfrutando del calor del otro. Poco a poco, la velocidad aumento hasta el punto de que se lograra oír cuando entra en ti.Los gemidos que salen de ti, salen de lo más profundo de tu garganta hacia el exterior.

Maldiciones, gritos, gruñidos, etc. Se oían en toda la habitacion. Ambos estaban disfrutando el momento apasionado que tenían. Paso sus dedos por tus pezones, erectos, enroscándolos y sonriendo.

En un momento sin previo aviso, te cambio de posición. Elevo tus caderas, tomo tu cintura y dio un azote en tu trasero, haciendo que te quejes.

- Linda vista, ¿sabias? - Te susurro luego de inclinarse hacia ti. Tomo tus senos y los empezó a masajear, ayudándolo a moverse con gran fuerza hacia ti.

Tu segundo orgasmo se acerca, Te apretas al rededor de el y tus piernas empiezan a temblar. Ya no podías controlar tus movimientos, el tomo tus brazos y los coloco en tu espalda, sin parar de moverse. Su polla palpita dentro tuyo, ambos estaban apunto de correrse.

Sentías que ya te ibas a romper en el pero el te gana. Sientes como pinta tus paredes con su liquido blanco antes de que te liberaras. Salio de ti y acaricio un poco tu coño, riendo antes de acostarse a un lado tuyo, agotado.

- ¿Fui muy rudo? - Te pregunto con suavidad, acariciando tu sonrojado y sudado rostro.

- ¿Tu crees? - Le preguntaste con burla antes de que el te diera un beso en los labios.

- ¿Todavía puedes montarme? - Pregunto, acariciando tu cintura. Ries suavemente antes de moverte, con algo de dificultad, debido a que; tus piernas siguen temblando. Te sientas en su regazo y te inclinas un poco para besar su cuello.

- Te amo, ¿si te lo dije? - Ambos rieron con suavidad antes de que lo vieras.

- Tambien te amo. - Tomo su rostro y beso en diferentes partes de este mientras reía.