Advertencia: No hay.
Autora: Katsumiis
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Las brisas cálidas daban en el rostro de la chica, disfrutando con una sonrisa de aquel viento helado que había estado anhelando desde que el verano empezó pero ahora lo tenia, y estaba alegre pero el chico era lo contrario. Odiaba el frio que sentía, odiaba la sensación de mocos en su nariz debido al frio.
— ¿Que tal si volvemos a tu casa, nos acostamos en tu cama, con esa cobija suave que tienes y miramos algo de televisión? — Propuso el chico mientras abrazaba a su novia, buscando calor.
— Vamos, no esta tan mal el frio. — La joven acaricio las manos de su novio mientras le daba una sonrisa cálida para posteriormente darle un beso en la mejilla.
— Es horrible. Se congelan hasta tus huesos. — Suspiro pesadamente mientras se abrazaba a si mismo. La chica se rio por lo bajo, acercandose a el y abrazándolo con cariño.
— Estas muriendo de frio y todavia no llega invierno. — Bromeo la chica, acariciando la mejilla del chico.
— En invierno, yo inverno. No salgo de mi casa. — La chica soltó una carcajada antes de besar la punta de su nariz.
— Y yo que quiera salir a patinar pero veo que tendré que invitar a alguien más... — Se encogió de brazos, alejándose un poco de su novio pero el la tomo con delicadeza, como si fuera a quebrarla si la tocaba muy brusco, acercandola a el y abrazándola protectoramente.
— Lo que me haces hacer... — Susurro el chico, sintiendo como la chica, alegre, le devuelve el abrazo y sonríe contra su pecho.
— Tambien te quiero. — Dijo entre suaves risas. Luego de unos segundos ambo se separaron y la joven tomo la mano de su novio, empezando a dar saltitos sobre las hojas secas que habían el suelo. — ¿A que no es mono este clima? — Pregunto burlesca, deteniéndose para ver el rostro de su chico.
— Más mono es cuando... — Se detuvo, tragándose sus palabras, dejando con la duda a la chica. Su objetivo era eso,dejarla con la duda.
—¿Es cuando que? — Pregunto curiosa e inocente. No recibió respuesta así que insistió. — ¿¡Es cuando que!? — Pregunto mientras pataleaba y se sacudía, tratando de llamar la atención de su novio.
— ¿Segura quieres saber? — La chica asintió, segura y inocente. El chico sonrío picaronamente de lado y se inclino un poco hacia ella, para susurrarle al oído. — Cuando te tengo de espaldas. — Susurro, escabullendo una mano traviesa hacia la espalda baja de la chica y apretandola. El rostro de la joven se cambio a distintos todos de rojo, sorprendida y avergonzada.
— ¿¡Edward!? — Chillo de sorpresa cuando sintió aquel apretón, dándole un manotazo a su novio.
— Es la verdad, cariño. — La tomo de las caderas con suavidad, haciendo que el rostro de la chica se ponga más rojo, como si fuera un tomate.
— Simplemente cállate. — Le pidió la chica apartando su rostro para que no la viera. Se quedaron así unos cuantos minutos hasta que la chica logro calmarse, respirando hondo y mirando hacia el chico, quien aun la miraba con una sonrisa coqueta.
— ¿Estas bien, princesa? — Le pregunto con una sonrisa mientras acaricia las caderas de su novia sobre los guantes.
— Vamos al lago de los enamorados. — Pidió con una sonrisa en el rostro, una sonrisa inocente.
— No tengo mis llaves. — Le dijo mientras empezaba a caminar junto a la chica, quien lo abrazo del brazo.
— Vamos a traerlas, ¿si? — Pregunto haciendo un puchero. — Andale, vamos, porfavor amor. — La chica insistió mientras acariciaba su brazo.
— Si me das un beso, lo hare. — Dijo con una sonrisa mientras la miraba. La chica se acerco y le dio un suave, dulce y inocente beso en los labios, sonriendo posteriormente. — Vamos entonces. — La chica vitoreo, empezando a caminar con saltitos y sonriendo amenamente.
Al llegar a la caravana del chico, la chica se apresuro en llegar a la puerta, parándose al lado de ella para esperar a su novio, quien se acercaba lentamente con una sonrisa.
— Que emocionada estas. — Le dijo con cierta diversión el chico, acariciándole la mejilla y apartando el cabello que tenia en el rostro.
— Sabes que adoro ese lago, amor. — Dijo la chica mientras se balanceaba de lado a lado, sonriendo.
— Lo se, lo se. Espérame aquí. — Le dio un beso en la mejilla, entrando a la caravana y buscando sus llaves por unos largos segundos hasta que las encontro, salio con rapidez para encontrarse con su novia, saludando a una pequeña pelirroja. Se quedo en la puerta, observando como aquella chica pelirroja habla con felicidad con su novia. La había visto en la preparatoria, exactamente en los pasillos y en los recreos, observando que rara vez hablaba con alguien y verla hablar con tanta felicidad con su novia.
— Te juro que la próxima vez te llevo a ver la pelicula pero ahora no puedo. — Escucho decirle a su novia mientras le acariciaba el hombro con suavidad.
— Veo que alguien te espera. — Señalo al chico, que rápidamente alguien disimulo, cerrando la puerta con seguro detrás de el.
— Oh, el es mi novio. — Dijo con orgullo la chica.
— ¿Tu novio? — Repitió con sorpresa la pelirroja. — No pense que fueras novia de el, pense que eras la novia de Steve. — Dijo la chica pelirroja.
— Lo mio con Steve es pasado, somos amigos ahora, simplemente amigos. — Aseguro la chica antes de suspirar. — Nos vemos luego MaxiMax. — Le dio un beso en la frente antes de dar media vuelta y ir donde su novio.
— ¡Espero me cuentes todo! — Exclamo la chica pelirroja a lo cual la otra asintió.
— ¿Ya vamos a irnos? — Pregunto con una sonrisa mientras se paraba al lado de su novio.
— Sip, vámonos. — Dijo el chico, pasando el brazo al rededor de los hombros de su chica, empezando a acercarse al auto.
El chico sabia todo sobre su relaciona anterior con Steve Harrington, de echo, fue el quien la consoló cuando terminaron y una cosa llevo a la otra y ahora tenían una relacion abierta. Steve estaba al tanto y, aun que al principio sentía celos, lo supero rápidamente y de vez en cuando les decía lugares donde podrían ir a cenar como pareja o pasar el rato.
Volviendo al tema principal; la chica se subió al asiento del co-piloto, esperando a que su novio subiera para empezar el recorrido hacia el lago de los enamorados, lugar donde tuvieron su primer encuentro, se volvieron novios y donde se besaron por primera vez. Era un lugar encantador para ambos y más cuando era otoño, las vistas eran espectaculares.
— ¿Como se llama tu amiguita? La pelirroja. — Dijo el chico con curiosidad. Inconscientemente aquella pregunta salio de sus labios, tenia curiosidad de echo pero no le queria preguntar.
— Oh, es Max. La conozco desde que se mudo. — Respondió la chica. — De echo, la conocí por Dustin. — Soltó una pequeña carcajada, suspirando posteriormente. El recorrido hacia el lago no fue muy corto que digamos pero si placentero, amaban poder hablar mientras iban hacia aquel lago.
Al llegar, aparcaron el auto y salieron de este, caminando para volver a juntar sus manos y empezar a caminar entre las hojas secan que habían en el suelo. Llegaron hacia la orilla del lago, sentándose en la banca vieja que había ahí.
— Recuerdo la primera vez que nos besamos. — Dijo con una sonrisa el chico, acariciando la mano de su novia. — Te veías hermosa con ese vestido blanco. — La joven se sonrojo más de lo que ya estaba por el frio antes de reír suavemente.
— Tu te mirabas muy guapo con ese traje.— Ambos se sonrieron antes de juntar sus labios en un suave beso.
— Odiaba ese traje hasta ese día. — Bromeo antes de que ambos rieran, acurrucándose al lado del otro y mirar el atardecer con alegría y tranquilidad, sintiéndose feliz al lado de su media naranja.
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My girl [One-Shots Eddie Munson y Joseph Quinn]
Hayran KurguContenido +18 ✈ Amor ✈ Romance ✈ Coqueteo ✈Caricias