My girl [One-Shots Eddie Munson y Joseph Quinn]

first time +18

Advertencia: Mucho sexo, manoseadas, masturbación, sexo sin protección, sexo duro, sexo semi-publico, insultos

Autora: Katsumiis

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Estabas sentada en el regazo de tu futuro novio, ¿por que futuro novio? Pues porque, literalmente, acaban de confesar sus sentimientos al otro. Se miraron a los ojos unos segundos. La tensión sexual era tan evidente al aire que ninguno de los dos podía seguir conteniéndose.

— Ahora si... Humedece mis labios, nena. — Te dijo el, acariciando tu cintura con gentileza antes de que ambos empezaran a besarse. Tu no eras muy experta que digamos, simplemente habías dado pequeños picos pero aquel beso tan apasionado que tu futuro novio te estaba dando que podías sentir ese vapor en tu vientre. Aquel beso estaba lleno de pasión, lleno de amor y deseo por el otro. Era notable que el tenia un poco más experiencia que tu pero, aun así, ambos eran principiantes en esta parte.

Sentiste las manos inquietas de Eddie rodear tu cintura, jugando un poco con el dobladillo de tu ropa hasta que sus dedos entraron muy lentamente pero, sin pensarlo, lo detuviste, rompiendo el beso.

— Espera... No me siento lista para esto... — Dijiste con nerviosismo, sintiendo la mirada confusa y sorprendida de tu futura pareja. El se quedo callada, mirándote en silencio antes de sonreír dulcemente.

— Tranquila, iremos a tu ritmo... — Te susurro, acercándose a ti y volviendo a besarte. Eso te hizo sentir aliviada, no tenias la presión de impresionarlo desde ahora, te daría tu tiempo. Pero lo que ninguno de los dos sabias es que ese tiempo de preparación solo iban a ser unos cuantos segundos.

Sentiste las manos de su novio en tus caderas, deslizándose un poco a tu espalda pero no las querías en la espalda, no. Las necesitabas en tu trasero, apretándolo con fuerza, sin piedad. ¿Por que? Bueno, tal vez fue la lujuria del momento, solo tal vez.

Tomaste sus manos, poniéndolas en tu trasero y jadeando un poco. El se tenso, se separo y te miro. 

— ¿Estas segura? — Pregunto en un susurro.

— Apretalo. — Ordenaste y el lo hizo. Sentiste una oleada de calor recorrer todo tu cuerpo hasta llegar a la punta de tus senos. Jadeaste, apretando un poco sus manos. — Otra vez... — Suplicaste y el lo hizo nuevamente. Te encantaba esa sensación de calor cada que el apretaba tu trasero y necesitabas mas. Te acomodaste en su regazo hasta que sentiste un pequeño bulto. Tenia una pequeña erección. Ambos se miraron y el te sonrió.

— ¿Quieres que solo toque o empiece con lo mejor?— Pregunto con picardía.

— ¿Por que en mejor en vez de preguntar empiezas con lo mejor? — Preguntas, igualmente con picardía. El se rio suavemente, tomándote de la cintura y te acostó en el asiento. Lo alejo un poco del volante y apago el auto antes de mirarte.

— Espero que estés lista, mi amor. — Te susurro, empezando a besar tu cuello con deseo. Se estaba convirtiendo en todo un animal, se sentía en la intensidad de sus besos. Fue bajando lentamente, sin quitarte la ropa hasta que llego a tus piernas, desabrocho tu pantalón corto y lentamente lo fue bajando, dejando tus bragas pero lo detuviste.

— Tambien las bragas... — Le ordenaste en voz baja y el dejo escapar una pequeña risa, asintió y hizo lo que ordenaste. Bajo tus bragas lentamente hasta que tu feminidad húmeda quedo descubierta. El se re-lamio los labios, saboreando su próxima presa antes de mirarte.

— ¿Puedo? — Pregunto, acercando su boca a tu vagina y dejando un beso en tu clítoris. Asentiste y el sonrió ampliamente. Se acomodo, poniendo tus piernas sobre tus hombros y empezó, primero fue dejando pequeños besos, disfrutando tu reacción tan sumisa ante cada toque. Luego empezó con pequeños lengüetazos, sintiendo como su erección crece con tus débiles gemidos y luego empezó a devorar. Te estaba comiendo como si no hubiera comida en días, devorando toda tu feminidad con gran deseo y necesidad.