♡~el cabello de Inosuke~♡/INOZEN/{INOSUKE X ZENITSU}

~capítulo 10~

Su cabeza duele.

Todo está oscuro y es confuso.

Un punzante sonido se instala en su oreja y lo deja más desorientado que antes. Los sonidos se mezclan a su alrededor y es difícil distinguir unos de otros.

Después de unos segundos por fin hay claridad.

Ahora puede distinguirlos.

Son personas que conoce muy bien, sus oídos nunca le fallan.

El mar.

Nunca lo ah conocido, pero esta seguro de que tiene un sonido y es ese. Tan tranquilo y Pacífico, pero si avanzas un poco más se vuelve tan triste y melancólico, tan salvaje en ocasiones que esta seguro sería abrumador.

Es tan asombroso como un solo sonido atrae tanta armonía y tranquilidad que siente envidia.

Le encantaria poder transmitir algo igual.

Pero es hermoso.

El océano de Tomioka Giyuu es tan hermoso.

Un siseo.

Tan característico de él, pero nunca logra acostumbrarse.

Se niega a creer que ese sonido tan hostil se vuelve tan relajado con las personas indicadas, porque le da vergüenza admitir que es una de ellas.

Es tan reacio a la presencia de los demás, como una serpiente. Zenitsu las a escuchado, se escuchan igual a ese hombre. Que curioso.

Siempre a escuchado la vergüenza y deshonra en él, a veces se pregunta si ese sonido forma parte de su pasado. Es tan misterioso.

Iguro Obanai es un misterio para Zenitsu.

Esta seguro de que a escuchado ese sonido.

Lo recuerda de algún lado.

Se escucha joven y parece haber miedo, no ah tenido suficientes experiencias para ser un sonido fijo, pero es normal.

El sonido de los niños siempre es así, tan cambiante. Su melodía va cambiando a como van creciendo.

A veces las notas no son las correctas y su sonido es horrible, pero después de un tiempo se vuelven a acomodar y forman melodías claras, como la de los ancianos o adultos con vidas difíciles o muy perfectas.

Pero el sonido de los niños siempre es tan cambiante 

Valla.

Hace tiempo no escuchaba ese sonido.

Recuerda lo relajante que era escucharlo por las tardes en la finca de su abuelo mientras miraban el atardecer.

Tan escaso de volumen, apenas puede escucharlo pero es acogedor saber que también esta ahí. El tintineante sonido de un cascabel, combinado con el silbar de una flauta.

Aunque esta seguro de que hay algo diferente a la última vez que lo escucho, no recuerda que fuera tan alegre y encantador.

¿Así se escucha su corazón? Tal vez.

Después de todo Shoichi esta enamorado.

Ahh que alegría, el también está aquí.

El sonido tan salvaje de una bestia. Una linda y encantadora bestia. Su sonido resonando en sus tímpanos, es tan hermoso y cálido que lo hacen querer llorar.

Pero no.

No le gusta que este así.

Tan apagado y sin vida, ese no es el sonido de la persona de la cual se enamoró. Quiere despertar y verlo, ver sus ojos y saver que aún brillan en un intenso verde. Alguna vez vio esmeraldas entre las joyas del pilar del sonido, esta seguro de que brillan más.