Hᴇsɪᴛᴀᴛᴇ ᶜʰⁱˢʰⁱʸᵃ ˢʰᵘⁿᵗᵃʳᵒ̄ [CANCELADA]

16. Old Lover

Chishiya y yo habíamos pasado toda la noche juntos, hacia mucho tiempo que no nos quedamos a platicar hasta tarde entre risas y momentos agradables. Entre su constante cariño y mi persistente negación la noche se hizo bastante larga hasta el punto en el que el sueño definitivamente me derrotó personalmente.

A la mañana, desperté en brazos de Chishiya, quien descansaba su rostro a un lado de mi cabeza con una apenas notable sonrisa. Cuando me levanté el hizo lo mismo a mi par y luego empezamos a alistarnos para irnos a un juego; justamente al momento de colocarme las botas, él vino a amarrarme las agujetas de manera pacifica, al terminar de hacer eso levantó la mirada y me ofreció una sonrisa que no había visto en mucho tiempo... Desde que éramos adolescentes.

Esos momentos en específico me hacían desear que sus delirios de amor y arrepentimiento fueran reales.

Salimos de nuestro refugio de la manera más silenciosa que pudimos, con mucha suerte no nos encontramos con ningún inconveniente. Nuestra caminata fue tranquila y serena, aún seguíamos hablando de nosotros.

La noche ya había pasado, pero ese acuerdo de paz "de una noche" seguramente duraría más de lo acordado, estoy segura que ninguno de los dos deseaba terminarlo.

—Toma, hidratate un poco.—habló Chishiya cuando nos detuvimos a descansar.—Te ves agotada, tal vez necesites vitaminas.

—No hables como mi doctor, Chishiya, suena ridículo.—admití tomando la botella para darle un trago.

Desvíe mi mirada a los edificios, al volver la vista a él, note que me observaba fijamente sin pestañear.

—Si me sigues mirando así te daré un puñetazo.—balbucee después de cerrar la botella.

Chishiya dió una risa leve, luego tomó la botella y volvió a colocarla en su mochila.

—Hazlo.—habló él.

Yo negué con la cabeza divertida y me cruze de brazos.

—A veces me preguntó que pensaría tu yo de preparatoria al oírte.—balbucee desviando la mirada por un segundo y luego volviendo a él.

Chishiya hizo una mueca.

—No me importa demasiado.—balbuceo el hombre para luego tomarme con delicadeza de un brazo, ponerse ligeramente de puntas y después darme un ligero beso en la mejilla.—Vamos, hay que seguir. Casi llegamos al juego.

Chishiya me soltó del brazo, yo sonreí levemente y antes de avanzar más, le tome del brazo; él volteo cuando se vió detenido por mi, yo le sonreí.

—Te acaloraras.—hablé, para soltar la mano de Chishiya y acercarme a él para posteriormente sacar una liga de mi muñeca y lentamente amararle el cabello.

Él se me quedó viendo fijamente mientras hacia esa acción; al terminar de ello, me le quede viendo y entre abrí los labios al ver al Chishiya en el que más confíe frente a mi.

—¿Te gusta así?—volvi a poner pies en tierra al oír su voz.

—¿Eh?—indagué confundida al no haber entendido lo que había dicho.

—Que si... ¿Te gusta así mi cabello?—cuestiono él nuevamente.

Yo simplemente asenti algo insegura ante su pregunta.

—Lo mantendré así.—dijo él finalmente.

Después de esa pequeña plática, él sonrió hacia mi y prosiguió su camino. Yo le seguí después de procesar durante unos segundos.

Al cabo de hora y media logramos finalmente llegar al área de juego en donde estaba la gran pancarta de el "Rey de picas". El lugar parecía una zona de descarga de contenedores industriales.