14. Hᴇsɪᴛᴀᴛᴇ

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Todo después del incidente, se volvieron imágenes borrosas. Tenía una que otra imagen de Chishiya o Kuina en mi cabeza, tal vez estaban cargándome o solo arrastrándome. No lo sé.

Solo se que ambos me sacaron del fuego.

Y justo ahora, mi inconsciencia terminó cuando tuve que levantarme por la luz del sol en mi rostro. Me incorporé lentamente, abrí mis ojos lentamente, vi un azul liso ante mi, parecía que estaba dentro de una casa de campaña y los rayos del sol atravesaban un pequeño hoyo en ella.

—Carajo...—balbucee mientras intentaba sentarme, tuve un dolor instantáneo en la cabeza y abdomen, de verdad estaba muy jodida.

—Hey, no te esfuerces demasiado. Apenas están sanando tus heridas internas.—escuche de una voz ajena, hice una mueca ante el dolor y luego redirigi mi mirada.

—Tú...—dije con disgusto al ver a Chishiya.

—Lo se, me odias.—dijo él.—Pero soy el único doctor en kilómetros.

Puse mala cara ante él, pero en algo tenía razón, no iba a encontrar a otro doctor.

—Recuestate.—de mala gana, tuve que obedecer a Chishiya, él me ayudó a recostarme y luego me analizó con la mirada.—Tengo que checar la herida de tu abdomen ¿Me permites?

—¿Tengo opciones?

—No realmente.—moví la cabeza para ver al lado opuesto de dónde estaba Chishiya.

Sentí mi camisa ser subida por él, luego su tacto frío en mi abdomen.

—Creo que ya puedes levantarte.—dijo el para luego bajarme la camisa.—Kuina fue a buscar unas hierbas que te van a ayudar con el dolor. Pronto te podrás ir.

Voltee hacia Chishiya.

—No es que... Quiera que te vayas, pero claro que no quieres verme.—dijo él.

Ambos nos quedamos viendo, yo tenía las cejas fruncidas al verlo por la molestia.

—Te traeré agua.—dijo él rápidamente antes de salir de la casa de campaña.

Yo me moví y con fuerzas me senté en el suelo, suspiré profundamente y me pase una mano por el rostro. Me sentía agobiada y me dolían muchas partes del cuerpo, definitivamente estaba muy jodida.

—Ten.—sin voltear hacia Chishiya, tomé la taza con agua y luego le di un sorbo.—Cuando Kuina vuelva, y te tomes el té que te daré, puedes irte.

No le respondí, tan solo seguí tomando agua; cuando termine de tomar, baje la taza y me quedé en silencio. Sentía la mirada de Chishiya sobre mi, pero realmente no deseaba voltear a verlo, era muy difícil para mí el siquiera voltear a verlo.

—Tomare esto.—Chishiya tomó con lentitud la taza de mis manos.—Descansa otro poco.—Luego de decir aquello, Chishiya salió de la casa de campaña.

Yo suspiré y me quedé sentada, me pase la mano por el cuello y me queje. Posterior a ello, mire hacía mis lados, me fijé en una caja que estaba a mi derecha, la tomé lentamente y saque lo que estaba adentro; la baraja completa junto con el número y anillo de Takeru. Me quedé viendo aquellos objetos, los cuales eran mis recuerdos de un hombre que me amó con todo su corazón e hizo todo por mi.

Todo lo que me quedaba.

Alze la mirada al escuchar ruido afuera, parecía el ruido de un radio.

—¿Chishiya?—indague al escuchar musica, cosa que el detestaba.

—¿Si?—cuestionó desde afuera.—¿Estás bien?

Hᴇsɪᴛᴀᴛᴇ  ᶜʰⁱˢʰⁱʸᵃ ˢʰᵘⁿᵗᵃʳᵒ̄ [CANCELADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora