Capitulo 3

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—¿Segura de que no quieres venir?  —le pregunté a Ana desde la ventanilla de mi auto.

—Segura, es un reencuentro familiar, además quiero caminar un poco y de paso puedo ir a comprar al supermercado.

—Ve con cuidado.

—Y compra muchos dulces —dijo Ada desde el asiento trasero.

—Lo haré, pásenla bien.

Pude el auto en marcha.

—Adiós tía —Ada se despidió.

—¿Estas feliz porque vamos a ver al abuelo? —le preguntó.

—¡Sí!, lo extrañe mucho, no fue a Brasil en navidad.

—No pudo, pero ya estamos aquí y vamos a poder verlo todos los días que quieras.

—También extraño a los tíos  Alfonso, Alfred, Fred y Frank. —por el espejo retrovisor vi que hacia un puchero.

Esboze una sonrisa

—Los llamaremos en casa del abuelo.

—Esta bien... mami, ¿cuantos hermanos voy a tener? —juro que si hubiera estado bebiendo algo me hubiera ahogado.

—¿P-por qué lo preguntas?

—Curiosidad, tú tienes cuatro hermanos y la Tía Ana tiene uno y hay muchos niños que tienen hermanos.

Ay, ¿por qué los niños hacen este tipo de preguntas?

—Bueno, la verdad no sé, no sé sabe cuantos hermanos vas a tener hasta que los tienes —creo que eso no tiene lógica.

—Ah.

Se volvió a acomodar en el asiento.

                                              °°°

—¡Abuelo! —Ada corrió hacia mi papá, que estaba en la puerta.

—¡No corras Ada! —grité.

Papá agarró a Ada en los brazos.

—¿Como esta mi princesa? —le preguntó.

—Te extrañe abu —Ada lo abrazo.

—Y yo a ti.

—¿Y a mí? ¿No me extrañaste? —me acerqué.

—Depende, ¿me dejarás decirte  «princesita»? —dejó a Ada en el suelo.

—No —respondí, de todas formas me dio un abrazo.

—Siempre podemos llamarla piojosa —escuche una voz a mis espaldas.

—O mocosa —otra voz.

—Le queda mejor niñita mimada —agregó otra persona.

—Dejen de molestar a mi hermanita linda —una cuarta voz.

Oh, Dios.

Me volteé.

—¿No te alegras de vernos, hermanita? —dijo Alfred.

—Mira que vinimos apenas nos enteramos que llegaste —agregó Alfonso.

—Eso es mentira —les dijo Fred.

—Gracias, Fred —Frank se acercó a abrazarme—, ¿cómo está mi hermanita y mi sobrina favoritas?

—Son las únicas que tienes —dijo Alfred.

—Callate — Frank cargó a Ada.

—¡Tío!

—Vamos con los idiotas de allá —señalo a los otros tres.

Seremos felices ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora