Seremos felices ✔

Capítulo 26

Rebeca:

—¿Entonces?

—Ya te lo dije Lucas, estaremos allá pronto.

—Bien —cuelga la llamada.

Izan abre la puerta del auto y sube al asiento, enciende el auto y conduce hacia el hospital.

Hemos dejado a Ada en casa de mi padre, Lucas nos ha llamado hace unos veinte minutos para decirnos que Hadley está a punto de dar a luz.

Al parecer había estado con dolores desde ayer pero no había mencionado nada porque quería estar presente en la inauguración del restaurante.

Zuri, Oliver, Katia y Ana ya están al tanto, y también van camino al hospital.

Cuando hemos llegado y pasamos a el cuarto donde está Hadley solo ha llegado Ana, que está al lado de Lucas.

—Rebeca, recuérdame nunca volver a embarazarme —dice al vernos entrar mientras hace una mueca de dolor.

No contestó porque Izan habla.

—Dile que te recuerde sobre tomar la pastilla, mejor.

—Ja, ja, qué sí la tomé —le responde y hace otra mueca, aprieta la mano de Lucas que sostiene.

Zuri, katia y Oliver entran y Zuri se acerca a Hadley y le acaricia el cabello, pero no lo hace por mucho tiempo porque llegan los enfermeros y la doctora para llevarse a Hadley a la sala de parto con Lucas acompañandolos.

Nosotros nos quedamos fuera de la sala esperando, hasta que luego de no sé cuánto tiempo, Lucas salió a a avisarnos que ya había nacido.

                
                                  °°°

—Rebeca, hoy tenemos que ir a elegir tu vestido no lo olvides —escucho la voz de Hadley a través del teléfono.

—Ya me lo recordaste hace cinco minutos en mensajes —replico, bajo de mi auto para entrar a la escuela de Ada.

Apenas he cruzado la veo correr hacía mí dandome un abrazo.

Y también le da un beso a mi vientre que ya empieza a notarse.

—Te dejó, Ivy está empezando a llorar, creo que tiene hambre —cuelga.

Al final llamaron a su hija Ivy, estuvieron un día entero después de que nació discutiendo ella y Lucas sobre el nombre.

No habían pensado en ninguno, ya que no esperaban que el nacimiento sucediera dos meses antes de lo esperado.

La pequeña Ivy que tiene dos meses nació con cabello castaño y ojos claros.

Una hermosa niña, que tiene locos a sus padres y al resto de la familia.

Tanto que su abuelo decidió quedarse a vivir aquí luego de que Ivy naciera.

Harry dijo que ya no había nada para él en Brasil, y que aquí es donde está su familia.

—Mamá, ¿vamos a comer con papá hoy? —pregunta Ada, cuando ya llegamos al auto.

—Creo que hoy no, está en la empresa —Izan ha tratado de adelantar algo de trabajo para poder ayudar con los preparativos para la boda, que es en unos días y también para el viaje que haremos después.

Y claro, yo también he tenido que apurarme con mi trabajo.

En la empresa las personas aún parecen sorprendidas por la noticia de nuestra boda, y no fue que hicimos un anuncio oficial, simplemente vieron mi anillo y empezó a esparcirse esa noticia y de algún modo llegó a las noticias internacionales.