A pesar de que Taehyung decidió dar lo mejor de sí mismo en el proyecto, con el transcurrir de los días el joven comenzó a sentir la presión del asunto y poco a poco la situación se fue descontrolando a tal punto de querer darse de bajar y renunciar a su puesto de líder de equipo.
Al mismo tiempo, cierto profesor de cabellera castaña se preguntaba la razón por la que su estudiante, o más bien, sus estudiantes, nunca le pidieron ayuda cuando se suponía que estaba disponible para guiarles en lo que necesitaran. Ser maestro tutor no era un título de adorno.
Aunque si era honesto consigo mismo, lamentaba mucho que Kim no le escribiera porque hace mucho tiempo que no lo veía, porque sabía que estaba muy ocupado perfeccionando cada detalle del trabajo que en conjunto elaboraba con su clase.
Decir que no se sentía triste era mentir, pues el mayor extrañaba cada uno de sus descarados coqueteos, su sonrisa cuadrada, su voz aterciopelada, sus ojos profundos, y la manera tan dulce en la que lo llamaba "Profe Kookie".
En conclusión, extrañaba cada cosa de él.
Pobre Jeon que desconocía lo mucho que su alumno anhelaba escribirle, así fuera para decirle un simple "hola". No obstante, el joven de piel canela trataba de contenerse por cuestiones de orgullo, ya que su objetivo era que el proyecto fuera cien por ciento hecho por todos sus compañeros, sin necesidad de pedir ayuda a su docente. Lástima que a estas instancias la desesperación pesaba más.
Jimin tenía muy presente el estrés que sufría su amigo día a día, pero no se creía capaz de expresar los pensamientos que inundaban su cabeza.
"Si tan solo quisieras recostarte sobre mi hombro, que yo fuera tu apoyo...El único que pudiera calmar tu agobio".
Park yacía tan encerrado en su burbuja que nunca se dio cuenta cuando Taehyung desapareció de su campo visual con un destino dijo. En el preciso instante en el que el más bajito fue consciente de ello, un suspiro escapó de sus regordetes labios al suponer que sería el segundo al mando mientras tanto.
Lo único que deseaba era que sus compañeros no se lo comieran vivo en lo que el pelinegro volvía de quien sabe dónde.
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Minutos después, cuando Jungkook levantó la vista de su móvil, el alma le volvió al cuerpo al observar de reojo como el chico de sus sueños se acercaba a toda prisa hacia él.
¿De tanto desearlo se había cumplido? Parecía que sí.
—Buenas tardes, profe Kookie.
El castaño dejó su teléfono a un lado, agradeciendo internamente que la sala de profesores estuviera desierta para tener un momento tranquilo con Taehyung. Evitando que la situación se volviera incómoda si alguien más aparecía de improvisto.
—Tae, es un gusto verte por aquí—lo saludó con cortesía, mostrándole su tierna sonrisa de conejo—. Supuse que todo estaba yendo muy bien, que por esa razón no me buscaron antes para pedirme ayuda.
—Sí... Estos días estuvieron de maravilla, pero justo ahora se nos presentaron unas cuantas complicaciones.
Paso a paso se acercó lo más que pudo a su maestro, quedando justo frente suyo, mientras el susodicho lo analizaba con suma atención. Con un rostro que pretendía mantenerse estoico.
—Por esa razón estoy aquí, espero no ser una molestia.
El universitario se mostraba un tanto apenado, pero el joven de piel nívea tenía muy en claro restarle importancia al asunto para que no se sintiera mal con ello.
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Profesor de Amor; TKV
Random*+:。.Donde hubo fuego, cenizas quedan. Más si se trata de un amor que lo tenía todo, pero nunca pudo ser。.。:+* Esta historia inicia con una anécdota a su querido sobrino Yeonjun, quien estaba muy interesado en saber más acerca del romance que marcó...
