—¡Profe, diga que sí! ¡Por fis, por fis!
Los estudiantes repetían al unísono, pero en realidad parecía que chillaban como niños pequeños, realizando un berrinche para que la profesora hiciera caso a la petición que su representante le hizo segundos antes.
—Debo pensarlo con calma y discutirlo con mis compañeros. Ustedes no se mandan solos, niños.
—Niños, dice—Jimin soltó un bufido de fingida indignación—. Todos somos mayores de edad y estamos a punto de graduarnos.
Los demás chicos asintieron con efusividad por sus palabras, mientras Taehyung esbozaba una pequeña sonrisa. Pensando que con esos comportamientos de mocosos mimados era obvio que su tutora se lo pensaría dos veces antes de acceder.
A fin de cuentas, la fémina no podía permitirse que algo fuera mal y el honor de su universidad pudiera verse manchado ante las prestigiosas autoridades de Hanyang. Era inconcebible correr tal riesgo que podría traer como consecuencia que no volvieran a invitarles nunca más a esta clase de eventos y en el peor de los casos, tampoco a las próximas generaciones de estudiantes.
—Ya sé que no son niños, pero están bajo mi tutela, chicos. Quizá lo consideré si me prometen por lo que más quieran en la vida que ninguno va a meter la pata.
Luego de esa propuesta, el grupo procedió a dedicarle una mirada con ojitos de cachorrito como su arma final para convencerle de cumplirles el capricho.
En estos momentos, Byul detestaba que esos varios pares de orbes le enternecieran en demasía. Era muy débil.
Aunque tal vez no era solo las miradas, si no a quienes les pertenecían.
Era el grupo que la acompañó y le dio seguridad cuando ella aún no se sentía segura de cumplir con su docencia, por eso les guardaba un inmenso cariño.
—Ahhh... Está bien, ustedes ganan—todos comenzaron a vitorear a la mayor que trataba de mantener su semblante serio—. Taehyung te los encargo por favor. No dejes que hagan alguna tontería que comprometa nuestro honor como universidad y carrera.
—Están en buenas manos, no se preocupe—prometió con seguridad, feliz por haber conseguido su visto bueno—. Tampoco lo usaremos de excusa para no cumplir con nuestras obligaciones, ¿verdad, chicos?
Empezaron a afirmar con movimientos de cabeza, causando un gran alboroto por la mezcla de voces. Esta acción provocó que se ganaran la atención de otras personas que se encontraban a su alrededor, pues faltaban unos cuantos minutos para qué comenzará un nuevo taller.
—Están muy animados, ¿Qué es lo que sucede aquí? —interrogó Jungkook, quien se había acercado lo suficiente a sus alumnos, en compañía del secretario.
Con clara ilusión, Taehyung decidió contestar la pregunta de su adorado castaño cuando el susodicho entró en su campo visual.
—La maestra Byul nos dio permiso para que nuestro grupo se junte con los estudiantes de Hanyang para algunas actividades recreativas por mientras estemos de visita en Daegu.
—Oh, ¿En serio? —una sonrisa se formó en su rostro al ser testigo del ánimo elevado de su querido estudiante—. Espero lo disfruten y que sean cuidadosos.
—¡Claro que sí! —exclamó el pelinegro— Minjae y yo nos encargaremos de eso.
El mundo de Jungkook se detuvo luego de escuchar ese nombre.
Minjae, el mocoso insoportable de dobles intenciones que justo tuvo que aparecer en el viaje que se suponía sería la oportunidad perfecta para compartir con Taehyung, queriendo acaparar la atención absoluta del universitario.
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Profesor de Amor; TKV
De Todo*+:。.Donde hubo fuego, cenizas quedan. Más si se trata de un amor que lo tenía todo, pero nunca pudo ser。.。:+* Esta historia inicia con una anécdota a su querido sobrino Yeonjun, quien estaba muy interesado en saber más acerca del romance que marcó...