*+:。.。Extra 3 (Yoonmin)。.。:+*

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Hoy era un día muy especial para Jimin, quien se miraba al espejo con orgullo al comprobar su buen trabajo al momento de arreglarse para la cita a la que Yoongi lo invitó. No era la primera vez que salían, pero con el pasar del tiempo, en su corazón apareció una sensación de nerviosismo que lo hizo sentir muy especial.

Ambos jóvenes iniciaron una relación de amistad muy bonita a causa de la ayuda desinteresada de Yoongi cuando Jimin sufrió un accidente automovilístico. El par de amigos gozó de varios meses en los que aprendieron a conocerse y, por ende, se dieron de que existían varias cosas en común que los hacían complementarse de una forma maravillosa.

Sin embargo, Min creía que esto solo era la confirmación sobre el deseo de que Park fuera su persona especial, porque con cada día que pasaba, lo adoraba mucho y esperaba no perder el valor para arriesgarlo todo en esa reunión de improviso.

Desde hace semanas atrás, para Yoongi ya no pasaban desapercibidas las miradas que Jimin le daba, mucho menos las acciones o detalles que le daban esperanzas de no ser rechazado por el rubio, por lo que se dispuso a averiguar si dichas señales eran auténticas o meras ilusiones.

El joven de piel pálida planeó llevar a cabo un pícnic en un parque que era conocido por estar decorado por una variedad increíble de flores. Mejor opción no se le pudo ocurrir al ser testigo de la felicidad en su acompañante por la idea cuando se lo comentó por videollamada.

Primero iría a recogerlo a su casa, y después tomarían un taxi hacia el destino escogido con anterioridad. Con ese propósito en mente, Yoongi llevó una canasta con unas cuantas preparaciones que se ofreció a elaborar al recordar lo mucho que Jimin halagaba sus geniales capacidades culinarias, mientras el susodicho sería el encargado de las bebidas y otras cosas que les serían de utilidad. Además, el mayor había guardado una pequeña cajita de terciopelo que sería un regalo para su querido crush.

Media hora más tarde, el pelinegro se ubicó frente a la puerta de la casa del menor para tocar el timbre hasta ser capaz de observar a su dongsaeng, portando esa sonrisa que le robaba el aliento, pues sus lindos ojitos desaparecían y eso le daba una apariencia muy tierna en su opinión.

—Hola, Yoongie—saludó al chico que le mostraba una tierna sonrisa de gomita.

—Jiminnie, estás precioso—halagó, porque era muy notable el esfuerzo del más bajito en cuanto a su vestimenta, pues lo hacía lucir como un ángel caído del cielo.

Y no exageraba, porque Jimin vestía de blanco y poseía un leve maquillaje que resaltaba sus lindos rasgos faciales.

—Mil gracias—se avergonzó por sus palabras, pero no dudó en responderle con otro dulce cumplido—. Tú también estás muy guapo.

Pero Yoongi no se quedaba atrás, al portar una vestimenta oscura que resaltaba el claro tono de su dermis, que le incitaba a mirarlo sin parar.

Ambos se sonrieron con complicidad.

—¿Tú llevas todo? —preguntó en voz baja—. ¿No te falta nada?

—Claro que sí—señaló la mochila en su espalda—. Estoy igual de listo que tú—comentó, observando de reojo la canasta en la mano del mayor.

—Muy bien, Minnie. Vámonos, no perdamos más tiempo.

El menor asintió con un movimiento de cabeza antes de iniciar su caminar hacia el pintoresco parque ubicado en el centro de la ciudad. La pareja no demoró en entablar una amena conversación basada en trivialidades, pero no por eso era menos interesante.

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La zona verde en la que disfrutarían de una memorable tarde juntos quedaba cerca de la casa de Park, por lo que en menos de veinte minutos ya se encontraba en dicho lugar, ubicándose en la parte más apartada del bullicio característico de un sitio como ese.

Profesor de Amor; TKVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora