Profesor de Amor; TKV

*+:｡.｡Capítulo 11｡.｡:+*

Horas más tarde, cuando Taehyung se encontraba en la comodidad de su habitación, no pudo evitar sentirse un poco desanimado por no haber podido ver a su querido profesor en el resto del día. La vida le parecía muy cruel por castigarlo de esa forma después de que se arreglara tanto para que lo viera, ansiando ponerlo nervioso con su apariencia y una buena dosis de coqueteos descarados de su parte.

Ver a Jungkook tímido y sonrojado era una bendición.

Pero dejando eso de lado, el trabajo que hizo junto a sus compañeros fue un éxito total. La profesora les felicitó con verdadero orgullo por el esfuerzo demostrado y no fue sorpresa para nadie que el proyecto saliera seleccionado como uno de los mejores entre todas las universidades que participaron.

Sin embargo, estar junto a Wheein también ayudó a que el joven de piel canela se divirtiera como en los viejos tiempos. Esos en los que su mayor preocupación era no conseguir el número de la persona que fuera de su interés.

Una pena que ya nos los disfrutara tanto desde que ese guapo castaño con anteojos apareciera en su vida. Aunque lo más triste del caso era que en los próximos días le tocaría compartirlo con más personas, pues los exámenes estaban a la vuelta de la esquina y era obvio lo mucho que sus amigos requerirían su apoyo para resolver cualquiera de sus dudas.

Justo ahora se lamentaba ser tan inteligente como para no preguntarle más sobre su materia como el resto sí haría. No le quedaba de otra que ser paciente y esperar a que las evaluaciones pasaran para volver a tener la atención de Jeon exclusiva para él.

Mientras tanto, Jungkook llegaba a su hogar tras una larga jornada de trabajo. Lo único que quería era acostarse sobre el sillón de su sala y ver algún video que lo distrajera antes de ponerse a preparar una cena que contentara su estómago hasta el otro día.

Quizá un ramyeon picante de pollo fuera la opción más acertada.

Decir que no se sentía triste por no ver otra vez a Taehyung en el evento sería como cometer un pecado capital. En el poco tiempo que tuvo el gusto de compartir con él, sus ojos fueron bendecidos al mirarle luciendo más irreal de lo normal.

¿Justo hoy tuvieron que necesitarlo tanto? ¿Y con tanta urgencia?

El decano de la carrera merecía toda su frustración después de privarlo juntarse con el pelinegro descarado de espesas pestañas y sonrisa cuadrada.

Le fue imposible disfrutar del interesante evento gracias a las montañas de papeles que habían dejado en su escritorio por orden de la máxima autoridad de su facultad. Pero sin duda lo que más pesar le daba al castaño era no haber conseguido deleitarse con la belleza de Kim como debía.

Ni una fotografía para el recuerdo le pudo tomar. Le perseguía la desgracia.

Pero bueno, a veces la vida no era como uno quería y aunque era muy injusto que él de entre todos los profesores que había en la carrera fuera el escogido para dicho trabajo, tendría que aceptarlo sin rechistar. No obstante, a Jeon no le sorprendería que se lo encargaran solo por ser el nuevo en la institución educativa.

Eventualmente lo superaría, porque era más que obvio que ese no sería la única feria de conocimientos que harían.

Por ese motivo era una suerte que pudiera seguir viendo a Kim en clases. Y a pesar de que no le interrogara tanto en comparación a sus otros alumnos, pues no le hacía falta porque era de los mejores alumnos en su materia y por el simple hecho de que era demasiado amable como para darles oportunidad a sus compañeros que no sabían, para Jungkook era más que suficiente.

Aunque lo único que podría asegurar con certeza era lo satisfecho que estaba por el proyecto. Se lucieron frente a todos los presentes, pero sobre todo dejando una buena impresión en el resto de universidades que eran los invitados de más importancia en el evento.