SIE7E ||KookV||

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La idealización de formar una familia en ocasiones es sobrevalorada. Dar vida, no solo requiere el deseo de querer tener un hijo. No, es muchos más que eso; con lleva responsabilidad mental, física y económica, un bebé necesita de amor y respeto para ser criado.

Y si hablamos del proceso del parto, el dolor es inigualable, equivalente a la ruptura de todos los huesos del cuerpo humano. Se romántiza, pero a veces es dar un sueño por otro, una vida por otra y ni hablar de la depresión post parto. Siempre puedes dejar de ser estudiante, un trabajador o una pareja, pero nunca dejaras de ser padre.

Su propia vida, Jungkook hubiera dado todo con tal de que su esposo estuviera completamente sanó; a penas entro a la habitación, era como si él mismo reviviera al verlo, pues su hermosa sonrisa fue la misma que lo recibió.

- Vida... -toma su mano casi al borde del llanto- ay por Dios... Vida, yo sentía que te perdía

"Jungkook es muy sensible y no tiene miedo de demostrarlo".

- Amor, estoy bien...

Jungkook negó sin ser capaz de aguantar sus lágrimas.

- Tuve miedo, dijeron que tenías una hemorragia y yo... -solloza- no sé que haría sin una día me llegas a faltar

¿Qué había hecho Taehyung para merecer a tan buen hombre?, Jungkook era por mucho el hombre perfecto, amoroso, atento, siempre colocando a los demás por encima de sí mismo.

- Hey Jungkook, no paso nada... -toma su carita entre su manos, Jeon aún tenía un puchero adornando su rostro- estoy bien, estoy aquí contigo -limpia sus lágrimas a la para que él asiente dándole un piquito en sus labios- te amo y el día que nos separemos será solo porque tú quieras, porque yo no sería capaz de dejarte nunca

- ¿Prometido, prometido?

Lo amaba, lo amaba con el alma.

- Prometido, prometido

- Te amo vida

- Y yo estoy tan agradecido porque sea así

El ruido de la puerta al abrirse llamo su atención.

- Hola... He traído a su bebé -hablo la enfermera- esta bastante hambriento

El corazón de Taehyung revoloteo sin dudarlo; él aún no había visto a su hijo. Entre sus brazos lo tomo cargándolo con tanto amor. Se trataba de un niño hermoso idéntico a su padre, pues con solo verlo recordó aquella tarde en la que Jungkook le mostró sus fotos de cuando era bebé; cabello negro rizado, pestañas largas y justo debajo de su labio tenía su mismo lunar, acompañado de un par de ojos de ciervo color chocolate. Si, se trataba de un clon de Jeon Jungkook.

Ver a su esposo cargar a su hijo con tanto cariño le derritió por completo el corazón; no hizo más que agradecer al cielo por tan bella bendición.

- Jungkook...

Jeon comprendió su llamado y se acercó tomando su mano, fue entonces que se hizo una promesa; no permitiría que nada ni nadie les hiciera daño alguno. Ahora tenía a sus dos más grandes tesoros con él y solo muerto permitiría que se los quitarán.

El recién nacido tomo su meñique entre sus manitas, mirándo a su padre se removió entre sus brazos.

- Hola hijo mío... -susurra- eres tan bonito

- Es muy chiquito -acaricia Jungkook-

- Es idéntico a ti -dice sin dejar de ver al bebé- tan lindo...

- ¿Estás diciendo que soy lindo?

- Eres precioso mi amor

Jungkook con el corazón acelerado dejo un beso sobre su cien, sonriendo un tanto sonrojado.