SIE7E ||KookV||

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El cielo gris cubría con finas gotas de lluvia la ciudad.

"Hola, mi nombre es Song V".

Una falsa historia de amor; el cielo no era el único que lloraba, mientras la corriente de agua sacudían las calles sus lágrimas inundaban su corazón.

"¡Por supuesto que sí, claro que me quiero casar contigo!".

Desarmado, indispuesto, quería dejar de sentir su recuerdo lo estaba ahogando ¿Cómo no se dió cuenta de la salud de su esposo?

"Negativo, otra vez".

¿A caso era su karma por enamorarse del mismo hombre al que su hermano amaba?, V ideo un plan para su futuro, le dió una familia una nueva oportunidad para amar ¿Y qué hizo él?; si la última vez que lo vio, que lo tuvo junto a él habían discutido por algo que ahora no tenía sentido.

"Yo soy quien no sirve, iré yo, no quiero que vayas conmigo ¿Por qué no lo entiendes?, el problema es mío, yo lo solucionare".

Se fue para nunca más volver.

- Joven Jungkook, prepare la cena, sigue caliente, ¿Quiere que le sirva?

- Nadie va a cenar hoy puedes ir a descansar

Bajo la mirada llena de preocupación de su mucama subió la escaleras cabizbajo; su sola imagen era preocupante.

Las lágrimas no se detuvieron ni siquiera por un segundo, el alcohol quemaba su garganta ardía como el mismo infierno. Lo cierto era que ningún dolor lograría igualar el vacío situado en su pecho, los latidos de su corazón se hacían más y más lentos; morir por dentro entre momentos felices que se convierten en recuerdos amargos, porque ya los haz perdido.

"Yo también te amo Jungkook".

¿Cómo cerraría la herida en su corazón?, ¿Y es que cómo pudo ser capaz de entregarle el corazón a un desconocido?

"Ven tomemos una foto".

Los sollozos albergaron la habitación entre gritos llenos de agonía. Aquella foto; la imagen de su familia, el hecho que confirmaba que su sueño se había hecho realidad; los tres sonreían gracias al amor que los unía eran felices, claro que lo eran.

La calidez que cobijaba su pecho, al verlos era especial. Y se sintió tan idiota, porque justo al lado se encontraba una fotografía antigua del verdadero V; su cabello rubio, sus mejillas coloradas y esa aura angelical que lo caracterizaba al sonreír. Idénticos, pero eran tan diferentes a la vez.

¿Por qué tenía que ser así?, ¿Por qué para poder tener una familia, él tuvo que morir?, no lo merecía.

- V...

No existía consuelo alguno que logrará calmarlo. Abrazaba el retrato a su pecho desgarrándose, quebrándose a pedazos; nunca más lo volvería a ver.

- V...

Quería odiarlo por dejarlo reclamarle por no compartir su pena con él. Ni siquiera tenía cara para hacerlo, ¿Con que derecho lo haría?, V sacrifico su vida por él y gracias a la locura con la que lo amo fue más feliz que nunca antes.

"Cuida de Taehyung merece ser amado".

Cuidarlo, justo como no pudo hacerlo con él. Se convirtió en un miserable, ya no tenía a V, no tenía a su hijo, lo que más le dolía era no tenerlo a él a Taehyung.

En esa misma cama hace solo unos días tenía la felicidad entre sus brazos y ahora, ahora se encontraba llorando a solas abrazado a la mantita de San; una imagen triste digna de un desgraciado. Sin ningún tipo de piedad le arrebataron a su familia.