SIE7E ||KookV||

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Mensaje tras mensaje y llamada tras llamada. Jungkook fue avisando a sus familiares de la situación de su esposo. Para cuando el doctor hizo acto de presencia ya todos se encontraban acompañando a Jeon; dándole ánimos y apoyo, en su temor por la llegada de su primer hijo.

- ¿Cómo está mi esposo?

- Señor Jeon... no hay nada de que preocuparse, él ha roto fuente antes de tiempo, pero lo hemos revisado y no hay complicaciones, su hijo está a punto de nacer, su esposo ha entrado a labora de parto

El alivio invadió a cada uno de los presentes, menos a Jungkook, no tenía la mínima idea de como actuar o siquiera que decir ante la declaración del doctor.

- ¿Señor Jeon?

- Si, dígame...

- He dicho que necesito que me acompañe, el joven Song quiere que usted esté presente

Aún sin poder articular oración alguna Jungkook acato su orden, siguiendo al doctor hasta llegar a la habitación donde Taehyung se encontraba, a penas puso un pie dentro corrió hasta su lugar.

- Vida mia... -toma su mano preocupado- ¿Cómo te sientes?

- No hagas preguntas obvias Jungkook... Me estoy muriendo -jadea- duele mucho

Jungkook se limito de reír ante su comportamiento; con el embarazo se había acostumbrado a los cambios de humor que se presentaban cada cinco minutos.

- ¿A caso te estás riendo?

- No me estoy riendo

- Puedo verte Jungkook y créeme, esto no tiene nada de gracioso

- Perdón... -relame sus labios- pero es que me gustas mucho

Indignado Taehyung lo miro casi matándolo con la mirada.

- ¿Estás intentando ligar conmigo, cuando estoy a punto de tener a tu hijo?

- Solo quiero que lo sepas... -besa su mano- te amo Vida, te prometo que todo va a estar bien

- No, no, nada está bien

Para suerte de Taehyung la dilatación fue rápida y en menos de dos horas ya se encontraba luchando con todo su ser para traer a su hijo al mundo. Gritos desgarradores junto a lágrimas llenas de desesperación hicieron acto de presencia. Jungkook asustado no fue capaz de soltar su mano, verlo sufrir le partía el alma en mil pedazos; si por él fuera cambiaría su lugar por el de su esposo para ya no verlo sufrir de esa manera.

- ¡Maldita sea! -gruñe- ay por Dios...

- Perdoname vida

- ¡Jungkook, cállate!

Los pujidos no se detuvieron hasta que el fuerte llanto del recién nacido por fin retumbo en la habitación. El alma le regreso el cuerpo a Jungkook; ese era el llanto de su bebé, de su hijo. Al ver sus ojitos la luz celestial iluminó su corazón, Jungkook tenía a la felicidad entre sus brazos, ese pequeño era la mayor prueba de amor existente entre ellos; Jeon había logrado enamorarse por segunda vez.

Daba lo mismo si la vida se le iba de las manos, porque a pesar de estar exhausto Taehyung logro sonreír orgulloso al ver cómo el amor de su vida cargaba al fruto de su amor. Así era como se sentía tener una familia y amaba esa sensación, las lágrimas de amor corrían por sus mejillas; su mayor deseo ya no era un sueño, si no una realidad.

- Vida...

Poco a poco las fuerzas lo abandonaban, a pesar de luchar por mantener los ojos abiertos ante la más bella imagen, el universo comenzaba a llamarlo. El ruido del monitor al indicar que los latidos de su corazón iban en decadencia los altero.