SIE7E ||KookV||

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Juegos y risas. La familia Jeon se encontraba viviendo un auténtico sueño, cuatro paredes los abrazaban en su nicho de amor, donde un pequeño ángel los unía sin condición.

El color que San les brindaba a ambos era algo que ninguno de los jamás espero, la felicidad desvivia a Jungkook; el hecho de tener a su hijo y su esposo a su lado le reconfortaba el alma.

Ambos eran dueños de su corazón; su esposo el amor de su vida y su hijo la razón de su existir.

Por la tarde Taehyung cayó rendido con Sannie entre sus brazos; así se sentía estar enamorado, el latido que te hace sonreír, su presencia le daba paz, dentro de una atmósfera llena de amor para los tres.

De a poco el último rayo de sol marcaba el fin del día y aunque la luz se desvanecía dentro de aquella habitación, la calidez no lo abandono. Con devoción Jungkook acariciaba la cabellera esponjosa de su esposo; nunca hubiera apostado por tener a alguien tan precioso en su vida, que él fuera merecedor de su amor. No basto con aquel sentimiento, no solo le entrego su corazón, si no también le dió un hijo; un mini humano idéntico a él.

¿Qué haría si un día alguno de los dos le llegará a faltar?, no estaba listo para la respuesta, temía de su sentir pues cada uno de sus suspiros les pertenecían.

Dentro de su utopía, lo único que logro que reaccionara fue el toquido de la puerta. Bostezando y desganado se dirigió hasta ella para después abrirla; se trataba de Hoseok.

- Necesito hablar contigo, es de suma importancia

- Ahorita no -susurra negando- están dormidos

- Quieres escucharme te lo aseguró, es de vida o muerte -trata de mirar hacia adentro- y es mejor ahorita, así nadie nos interrumpirá

- ¿Interrumpir? -frunce el ceño confundido- ¿De qué se trata?

- De él... -señala entre un asentamiento- es sobre tu esposo y créeme, es algo que tienes que saber

Al ver la silueta de su hermano desaparecer entre los pasillos miro hacia dentro, ¿Qué era tan importante?, con un mal y muy extrañó presentimiento en el pecho se dirigió hacia su familia, dejando un beso en la cabeza de cada uno; no le gustó en absoluto esa sensación.

[...]

Momentos felices, que serían opacados con tristeza que venía de la mano de su propia sangre. Documentos, fotos; evidencia que revelaba la verdad, una cruel verdad.

- ¿Qué es lo que tienes que decir?

El mayor de los Jeon yacia sentado justo en su escritorio; de los dos Hoseok siempre fue el más decidido, un jugador audaz que lucharía por cumplir su objetivo sin importarle a quien se llevará entre los pies; pues dentro de aquel descubrimiento, él era el más descontento.

- Siéntate -señala- vamos a tener una larga charla

Dudoso y pasando en seco, Jungkook acato la orden de su hermano e incluso un escalofrío atravesó su cuerpo, al ver varias imágenes con rostros conocidos sobre la pared; se trataba de un lío sin inicio, ni final.

- Hermano, esto no es sencillo

Cada palabra lo ponía mas y más nervioso; aquel embrollo solo lograba desconcertarlo.

- No quisiera ser yo quien te diera esta noticia, pero tienes que confiar en mi palabra, porque todo lo que te diga Jungkook, será siempre por tu bien, soy tu hermano y yo solo busco lo mejor para ti

¿Lo mejor para él?, si la situación se trataba de su persona. ¿Entonces que tenía que ver su esposo en el asunto?

- Solo habla, me estás poniendo nervioso y te lo advierto de una vez, no quiero escuchar calumnias hacia V, no te lo permitiré