SIE7E ||KookV||

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La llegada a Corea fue pasando el medio día, Namjoon y Jin se encontraban muy tranquilos a comparación de Taehyung; al pasar por aduana nadie sospecho de que él no fuera V, entonces al salir del aeropuerto se sintió un poco más tranquilo. Si habían burlado a las autoridades, no sería tan complicado con los demás y es que el verdadero problema sería, que él se adaptará a la familia de V y a su esposo. 

- Señor Song, buenas tardes

- Buenas tardes... Pete

El chófer de la familia había ido a recogerlos; todos en la casa grande se encontraban ansiosos por su llegada.

Recorrieron el centro de la ciudad, las calles estaban repletas de ciudadanos coreanos y es que siendo sinceros le resultaba demasiado extraño, pues en Santorini no solía haber muchos extranjeros asiáticos; quizá sus rasgos físicos al final del día fueron una de las principales razones por las cuales nunca lo adoptaron.

Al estar fuera de la fachada de la casa pudo darse cuenta que habían llegado por las fotografías que V le había mostrado; era hermosa tanto por fuera como por dentro, enorme, con bellos jardines llenos de flores coloridas.

- Vas bien, ahora iremos con mamá

Taehyung solo asintió siguiendo a Namjoon de cerca; no quería alejarse de él ni por un segundo.

- ¡V, hijo mío!

Kim se tenso al instante al sentir como la madre de Namjoon lo abrazaba creyendo que se trataba de su hijo; recibir abrazos era tan extraño para él.

- Llegaron a tiempo -se separa tomando sus manos- te ves tan radiante y hermoso... ¿Qué te dijo el médico?, Seguro te dió buenas noticias, ay hijo, ansió tanto ser abuela

Taehyung tenía las palabras atoradas a media garganta, con suplica miro hacia Namjoon pidiendo ayuda, porque sin importar cuánto haya practicado frente al espejo, tener a la madre de V frente a él, no se comparaba con nada.

- Pero mamá no tienes un solo hijo -interrumpe el mayor- también llegué yo

La señora Song soltó a Taehyung para abrazar a su hijo mayor y también a Jin. La bienvenida fue más que abrumadora, cada uno de los sirvientes lo saludaban creyendo que él era V, el dueño y señor de la casa; todo marchaba con tranquilidad ante sus ojos, aunque por dentro seguía ansioso, pues aún no veía a la persona más importante para V; la razón por la cual se estaba llevando a cabo aquel plan.

[...]

La recámara era gigante, juraría que era casi del mismo tamaño del aula común en la que vivía en el orfanato. A pesar de su tamaño, no había duda de que también era un lugar acogedor, una cama en medio, un baño y alrededor de toda la habitación había un par de fotos de V junto a Jungkook. Soltó un suspiro tomando una de las fotografías, se veían tan enamorados, V lucia hermoso con su traje de novio y a pesar de ser su vivo retrato, Taehyung no lograba imaginarse de esa manera. 

- ¡Todo va de acuerdo al plan!

Jin entro a la recamara azotando la puerta logrando que brincara del susto al mismo tiempo que picaba su ojo al intentar quitarse los lentes de contacto.

- ¡Carajo Jin! ¿Qué no te enseñaron a tocar la puerta?

- Ay lo siento -se acerca- no quise...

- Ya está -niega con el ojo irritado lleno de lágrimas- solo procura tocar antes de entrar... ¿Qué decías?

- Que vamos bien, ya conoces a la mayoría y nadie parece sospechar, al contrario están más que felices por tú regreso

Todo era mentira, no estaban feliz por la presencia de Taehyung, si no por el supuesto regreso de V.