SIE7E ||KookV||

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A pasó lento y en silencio los tres se dirigieron a la segunda planta, en el lugar incluso se podía escuchar el sonido del latir de sus corazones; Jin y Namjoon ya lo habían visto, pero V no, así que él era quien estaba más nervioso.

Justo afuera de la habitación y antes de que V pudiera abrir la puerta Jin lo detuvo.

- ¿Qué? -frunce el ceño-

- V, escúchame... -relame sus labios- él... Él no sabe de tu existencia, cree que lo contratamos para darle un trabajo en el extranjero y...

- Esta bien -resta importancia- déjame abrir la puerta

Jin mira con suplica a Namjoon queriendo que intervenga; no quería matar al chico de una impresión.

- V...

- ¿Qué Namjoon?

La ansiedad se estaba apoderando de V, odiaba que la gente le diera demasiadas vueltas a algo tan simple, lo que él quería era simplemente abrir la maldita puerta y por fin verlo. 

- Se va a asustar al verte, deja que lo procese y no le digas aún para que lo quieres -V rueda los ojos fastidiado- ¿Por favor? -el menor de los Song asintió sin tener otra opción- abriré la puerta, pero promete que vas a ser paciente con él

- Si... Lo prometo

Namjoon tomo la manija para finalmente abrir la puerta; Jin fue el primero en entrar seguido de V, al verlo de espaldas empuño sus manos; algo en su pecho se removió, se trataba como de una pequeña chispa que se expandia por todo su cuerpo. El extraño se encontraba sentado frente a un escritorio tan concentrado y con unos audífonos gigantes, que ni siquiera se dio cuenta que habían entrado a la habitación. 

- Déjame hablar con él -susurra Jin-

- Hazlo...

Agradecido Jin se acercó y con cautela tocó su hombro logrando llamar su atención, él se quitó los audífonos de inmediato al verlo.

- Hey... -sonrie- tardaste en volver

Su voz logro que el pulso de V se disparará; era como escucharse a si mismo dentro de una grabación. Namjoon al darse cuenta del cambio repentino en su hermano, tomó su mano intentando tranquilizarlo, dándole una mirada reconfortante, que V no logro ver al mantener sus ojos sobre el sujeto.

- Si... ¿Oye, recuerdas que te dije que alguien importante vendría a verte? -asiente-

V tenía un nudo formado en la boca de su estómago, sentía la garganta seca; era increíble y con el simple hecho de verlo de espaldas pudo notar cómo su cabello negro era idéntico al suyo cuando era más chico; brillante y con rizos, su voz a pesar de tener diferente entonación era igual de grave que la de él, que incluso le causó escalofríos.

- Bueno... -suspira- tenemos visitas

Jin se levantó indicándole con aquel gesto que debía imitarlo; al levantarse y darse media vuelta todo lo demás ocurrió en cámara lenta. El par de ojos verdes chocaron, el corazón de ambos se agitó e incluso, él soltó el vaso de agua que traía en las manos logrando que se estrellara contra el suelo. El tiempo se detuvo, la chispa resurgió en el interior de ambos, los dos estaban más que perdidos dentro de los ojos del otro.

El parecido era indiscutible; las similitudes solo variaban en que uno tenía el cabello negro y el otro rubio, uno vestía formal, el otro no. V pudo darse que el sujeto tenía mayor peso que él, pero podría jurar que hace un par de años así era como justo se veía, claro, también quitándole los anteojos.

Después de meses buscándolo lo tenía frente suyo y no tenía la mínima de como comenzar la conversación.

- Si gustas puedes volver a sentarte -ordena V, pero él no se inmutó- es para que estés mas cómodo, anda...