SIE7E ||KookV||

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Mexico, Baja California Sur.

Un nuevo destino, una nueva vida. Playas calidas, mares cristalinos y arena blanca; un país colorido lleno de gente abrigadora capaz de hacerte sentir como parte de su familia.

- Sannie... -no recibió respuesta- ¿Estás enojado?

Situados en la sala de espera del aeropuerto Taehyung se encontraba al lado de San. Al bajar del avión el pequeño quedó dentro de un rotundo silencio dándole a saber a su padre de su molestia; Sannie fruncía el ceño justo como Jungkook cuando se enojaba.

¿Qué es lo qué haría?, no quería que su hijo lo odiará.

Suspirando al cielo tomo una gran bocanada de aire intentando recobrar fuerzas; habia abandonado al amor de su vida y le dolía en el alma.

- ¿No vas hablarme? -el pequeño nego cruzándose de manos- ¿Ni un poquito? -niega de nuevo- solo quiero saber si te gusto viajar avión

- Me hubiera gustado mas si papá Jungkook estuviera con nosotros

Tenía que pagar las consecuencias de sus decisiones.

- Sannie... -toma su mano- tu ahorita estas muy chiquito para entender y....

- No -se aleja- no quiero que me abraces, ni que me hables, solo quiero a mi papá Jungkook

Rechazo; esa fue la primera vez que Taehyung sufrió un desaire por parte de su hijo. Y lo peor es que era consciente de que no seria la única vez que lo haría. Mordiendo su labio inferior cerro sus ojos aguantando sus ganas de llorar; se sentía como la misma mierda.

¿Su sacrificio valdría la pena?

Todo estaba tan jodido. Su hijo lo odiaba y seguramente para ese momento en Corea, Jungkook también lo haría. Para su suerte su cabeza no era la mejor de sus aliadas; ideas absurdas y sin sentido eran creadas por su cerebro, escenarios ficticios que lo llenaban de terror guiándolo hasta ese punto; fuera del país que vio nacer a su hijo lejos de Hoseok. 

- Taehyungie...

Aquella voz.

En cuanto lo escucho alzo la vista; ahí estaba su mejor amigo, esperando por él con los brazos abiertos y una enorme sonrisa que hacía que sus ojos se cerrarán casi por completo.

- Jimin...

Estar entre sus brazos lo conmovió a tal punto que las lágrimas corrían por sus mejillas; un abrazo fraternal que le hacía tanta falta.

- Te extrañe tanto Jimin

- Yo a ti -se separa inspeccionando su rostro- mírate... Te ves tan lindo con esa enorme barriga -sonrien- me emociona tanto verte así

Entre las paredes grises y frias del orfanato fueron criados. Mano a mano crecieron, amigos inseparables, hermanos del alma. Compartían el mismo dolor, el mismo hogar, mismas penas y alegrías que terminaron uniendolos mucho más allá que solo la sangre, creando así un lazo inquebrantable.

A penas unos días antes de que a la vida de Taehyung llegarán Jin y Namjoon, Jimin partió camino hacia el tan exorbitante país; se había enamorado de un extranjero.

- ¿Él es Sannie?

Entre un asentimiento confirmo su pregunta y es que su hijo siquiera se había movido de su lugar.

- Está enojado conmigo y no me habla -susurra- quiere a su papá y claramente yo soy el culpable

Dándole una sonrisa de consuelo a Taehyung soltó sus manos, después se arrodilló a la altura de Sannie llamando su atención.