Blue is better than Pink

cap.16

Más temprano ese día...

— ¡Empezamos en cinco minutos! —Gritó la maestra de baile, mirando su portapapeles con las posiciones anotadas, y luego a las mujeres que se arreglaban los trajes y el pelo.

Wendy suspiró, poniéndose un poco de pintalabios rojo brillante, antes de volverse para mirar a su amiga sentada a su lado. Estaba tecleando rápidamente en su teléfono, y la otra sabía que probablemente estaba enviando mensajes a su novia, cosa que envidiaba en secreto porque no tenía a nadie que la mantuviera ocupada.

— ¿Cómo está Seulgi? —Wendy sonrió, captando la atención de la otra mientras intentaba no verse celosa. Las parejas del mismo sexo le seguían pareciendo asquerosas, pero después de la pelea que había tenido con Hoseok, se había dado cuenta de que necesitaba mantener algunas cosas ocultas, como su desagrado por las elecciones personales en el amor de otras personas. Hoseok había tenido razón, las relaciones de los demás no la afectaban en absoluto, así que ¿por qué iba a hacer algo contra ellos?

Además, Irene parecía una buena amiga. No eran íntimas, pero se unían por sus clases de baile.

La que estaba sentada apagó el teléfono y una pequeña sonrisa oculta se dibujó en sus labios, —Se está preparando para cantar delante de las personas más importantes de la industria. Ojalá estuviera allí con ella.

Los ojos de Wendy se abrieron de par en par, aparentemente confundida durante una fracción de segundo. No podía creer que estuviera aquí, en lugar de con su compañera para apoyarla.

— ¿Por qué no le dijiste a la instructora alguna excusa inventada? Estoy segura de que habría entendido tu situación —Dijo Wendy, y la otra se encogió de hombros.

—No se me ocurrió hasta anoche.

— ¿Qué opina Seulgi de que estés aquí?

Irene prendió el teléfono cuando volvió a sonar, —Me dijo que mi actuación era igual de importante y que no quería que me la perdiera, así que para compensarla, mañana le prepararé algo de comer. Una comida casera nunca hace daño a nadie, ¿verdad?

Wendy sonrió, —Qué bonito. Ojalá mi novio hiciera algo así por mí. Casi nunca me manda mensajes, así que se puede soñar, ¿no?

— ¿No va a venir? —Irene enarcó una ceja, levantando por fin la vista para verla, y la mujer se encogió de hombros, moviéndose el pelo corto por detrás del hombro, esperando que su teléfono se ocupara con una llamada o una respuesta a sus mensajes, pero no llegó nada.

—No lo sé. Hablamos hace unos minutos, pero ha dejado de contestar completamente —murmuró, sintiendo que sus mejillas se encendían de vergüenza.

— ¡Muy bien, vamos a nuestras posiciones! ¡Vamos! ¡Vamos! Vamos! —gritó de repente la instructora, y Wendy e Irene se pusieron rápidamente en fila con el resto de las bailarinas.

La joven resopló y empezó a caminar hacia el escenario, las luces fluorescentes cambiaron a otras más brillantes cuando sus tacones negros entraron en contacto con un suelo negro y resbaladizo. Había unas largas cortinas rojas que bloqueaban la vista del público y poder escuchar las voces de la gente la pusieron más ansiosa que antes. Quizá Hoseok estaría en primera fila, esperándola con un ramo de flores y una enorme sonrisa. Tal vez se estaba preocupando demasiado de que él estuviera aquí.

Estaba segura de que vendría.

Cuando las cortinas empezaron a levantarse del suelo, se asomó por el lado de una mujer más alta y escudriñó las primeras filas, incapaz de ver a nadie más que a un hombre que sostenía un ramo de flores y se encontró al instante con sus ojos.