C. 23 ⚠️+18⚠️

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Esa cosa no va a caber dentro de mi, está muy grande —.

— pequeña Elizabeth — le dio un beso en la frente — relájate, yo seré cuidadoso y vas a ver qué va a caber dentro de ti con facilidad. No prometo que no vaya a doler pero te vas a ir acostumbrando, a mi movimientos —.

Elizabeth soltó un respiro y lo miro. El observó la intimidad de la joven e intentaba controlarse lo más que podía. Le era imposible hacerlo ya que a él solo le interesaba saciar su apetito sexual . Una parte de el quería meter su miembro dentro de la joven y solo venirse fuera. Pero también no quería lastimar el interior de la joven.

Elizabeth estaba totalmente desnuda frente a el. Su cuerpo estaba totalmente al descubierto. Se miraba dulce e inocente. Pero bajo ella su intimidad ardía como el fuego. Estaba totalmente mojada.

Arthur abrió las piernas de la joven y pude apreciar por completo el paraíso de ella. Su miembro exogia estar dentro de ella YA!.
Comenzo a besar sus piernas y bajar por completo a su intimidad. Saco su lengua y torpemente comenzó a jugar con el clítoris de ella. 
Encuanto lo hizo ella arqueo su espalda y soltó un pequeño gemido. El placer era tan exquisito que su interior se mojaba más. Sus gemidos eran leves , ya que ella estaba tapando su boca para no soltarlo.

No tapes tu boca, quiero escucharte, quiero escuchar decir mi nombre. Gime para mí ¿ok? —.

la joven acento con la cabeza y dirigió su mirada hacia el techo. Arthur aceleró más el movimiento de su lengua .

— ~Aa-arthur~ — Elizabeth comenzo a jugar con sus pezones al compás del movimiento.

— Tu interior sabe tan bien pequeña Elizabeth — Arthur paso su lengua por su labio. La joven solo se ruborizo. — ¿Quieres porfavor abrir tus piernas solo para mí? —.

El se acercó lentamente como si de una presa se tratara. Una presa a la cual deboraria al instante. Elizabeth abrió más sus piernas invitando al enemigo a entrar en su intimidad . Arthur contempló la belleza que había entre las piernas de la joven. Su entrepierna también demostraba lo excitado que estaba  y su miembro parecía explotar. Lo tomo en su mano y se acercó hacia la entrada de ella, dispuesto a entrar por completo.

Sabía que era la primera vez de Elizabeth y el no quería ser brusco como otras veces lo hacía sido. Acercó su cuerpo más al de ella y lentamente comenzó a meter su miembro en la joven. Incluso aunque haya metido solo la cabeza el podía sentir que si interior quemaba como un fuego ardiente.

Mierda — replicó Arthur — estás tan estrecha.

Elizabeth mantenía sus ojos cerrados , el dolor de su primera vez se mantenía presente. Se mantenía con las piernas abiertas y sus uñas esterradas en los brazos de Arthur.

Dios, duele como el infierno —.

— Elizabeth es tu primera vez, Si la meto fuerte de un solo golpe te puedo lastimar —.

— Mierda arthur, no creo que me puedas lastimar mas — Dijo con lágrimas en los ojos.

Y todavía falta más — sonrió el joven — Solo rejala tu cuerpo y déjate llevar. Todaviae falta más para entrar dentro de ti.

Arthur se acercó a la joven y la beso apasionadamente. Sin pensarlo más el metió el resto de su miembro bruscamente. Un fuerte ardor placentero llegó a la intimidad de la joven provocando un gran gemido de dolor y de placer . Ella solo rasguño la espalda del joven.

Mierda, estoy dentro — Arthur jadeaba mientras contemplaba las lágrimas salir de Elizabeth — Al diablo la primera vez —.

𝐃𝐞𝐬𝐭𝐢𝐧𝐨 𝐢𝐧𝐦𝐨𝐫𝐭𝐚𝐥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora