14. Pensamientos

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Hacía varias horas desde que el sol había salido pero todos, a excepción del Eevee, estaban dormidos. El pequeño zorrito se despertó sin acordarse de donde estaba y pensó que había regresado a su mundo.

Saltó, gritó y correteó por todas partes, hasta que se percató de que seguía en ese mundo en el cual no podía opinar y nadie, salvo una seta parlante, podía oírle.

- Vaya... - pensó -, y yo pensando que había vuelto a mi mundo... Ay, me gusta mucho estar aquí pero también echo de menos combatir y jugar con Mimikyu... - Eevee Mario se quitó la gorra y la pisó, todo había sido culpa de ella, y de ese absurdo traje que llevaba.

En ese momento Toad se despertó y se quedó mirando la escena estupefacto, sin llegar a entender lo que su amigo estaba haciendo. Decidió no entrometerse, solo mirar y escuchar.

- Este mundo es una mierda... - entonces Eevee Mario miró la gorra, la cogió y la limpió con su patita y se la volvió a poner -. Bueno, por lo menos tengo un amigo al que le importo... Puede que sea una seta y eso sea raro pero... No sé...

Toad se sintió un poco ofendido al haber oído la palabra seta, él era un champiñón.

- Bueno, si al final conseguimos llegar a esa tubería podré volver a mi mundo pero echaré de menos a Toad y a Yoshi, Yoshi se ha portado muy bien conmigo y ahora no sé qué hacer... Lo mejor será quedarme aquí y pensar que no lo van a conseguir, una tubería que conecta con todos los mundos, por favor... ¡Ni en las películas pasa eso!

- Pero en este mundo puede pasar eso y mucho más... - dijo Toad, sentado observando con su mejor cara a su amigo -. Verás Eevee, entiendo que ahora te quieras ir y que a su vez no, pero... ¿no querías volver a ver a tus amigos?

Eevee puso mala cara y negó con la cabeza.

- No, solo a mi único amigo...

- ¿Y no tienes a nadie más que te esté esperando?

El pequeño Eevee se puso a llorar, y negando con la cabeza le confesó:

- No, a nadie... Cuando tenía pocos años unos científicos me separaron de mi familia y me llevaron al otro lado del mundo, conseguí escapar pero ahora no sé nada de mi familia. Además, mientras escapaba me encontré con Mimikyu y jugamos un rato, luego me caí por esa tubería y lo último que me dijo Mimikyu fue un grito de terror.

Toad sintió lástima por el Eevee, lo había pasado muy mal.

- Oye, te aseguro de que vamos a conseguir llegar a esa tubería en menos de dos días, entonces podrás ir con tu amigo y te podré ayudar a encontrar a tus padres, es más, yo puedo ayudarte después del baile.

- ¡¿Harías eso por mí?!

- Por supuesto, somos amigos, ¿no?

El Eevee asintió y corrió a despertar al resto, debían seguir en busca de la unión a los multiversos.

Transportaciones IrrealesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora