Transportaciones Irreales

20. El baile de la unión

Había llegado la hora del baile y todo el mundo estaba ya preparado, sabían lo que tenían que hacer y no iban a fallar.

Mientras, Toad y Eevee aún no habían llegado al patio del castillo, donde sería la fiesta.

— Vamos... Ya quiero ir al baile...

— Voy, te he dicho que hay que esperar un minuto, nada más...

— Pero, ¿para qué? Todos ya han ido al baile, hasta Goomba, Koopa y Pinchon...

— Si no dejas de quejarte no irás... — dijo Toad entre risas mientras se ponía bien la cortaba —. Ya está, anda vamos...

— ¡Yuju!

Los dos salieron de la habitación de Toad y atravesaron los pasillos del castillo hasta llegar al patio. En él había unos arbustos con la cara de Peach, Mario, Luigi y otros muchos personajes, incluyéndose al propio Toad.

— ¿Algún día habrá alguno con mi cara? — preguntó Eevee mientras pasaban por ahí.

— Sí, seguro que sí.

Eevee sonrió al imaginarse en forma de un árbol y se sintió como un Leafeon por unos minutos.

— Ya hemos llegado — le dijo Toad —. ¿Listo?

Eevee asintió y Toad abrió la puerta que daba al patio. Una vez abierta Eevee puso ver todo lo que habían planeado y entendió porque había tenido que esperar. Todos estaban disfrazados de diversos Pokémons y de personajes de otros universos.

— ¡Bienvenido al baile de la unión! — le dijo Toad.

— Este es un baile para unir a todas los universos ya que no son tan diferentes como pensamos. En todos hay gente con grandes corazones y otros sin corazón. En todos hay diversión y aventuras. En sí, todos son un mismo universo. — Dijo Peach —. Además, no todos son como deben ser sus especies, como estos pequeños, un Goomba, un Koopa y un Pinchon, que no son malos como los de su especie. A todos os deseo un... ¡feliz baile de la unión!

Eevee no podía creerselo, ¡era un baile entero en su honor!

— ¡Muchísimas gracias Peach!

— En realidad ha sido idea de Toad, el me lo contó todo sobre tí. — Y se agachó para estar a la misma altura —. Se que estabas solo en tu universo y quería que te sintieras como en casa. Así que, ¡bienvenido!

Eevee abrazó a Peach y luego a Toad, él si que era un amigo de verdad.

Mientras tanto, Yoshi se lo estaba pasando de maravilla. Él estaba disfrazado de Meganium y estaba muy contento de volver a estar con su mamá y con su papá, ya nunca más se separaría de ellos por una tontería. Nunca más.