8. ¡Qué comience la aventura!

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Yoshi estaba muy contento con tener una forma de volver a tener a su papá como era antes de la pelea que tuvieron, nada más verle como un humano le pediría perdón y no le soltaría nunca. Mientras, Toad no las tenía todas consigo, no estaba muy seguro de la idea que acababa de tomar. Él solo iría con Yoshi para que no le pasase nada y ahora que estaban los dos de camino, se estaba arrepintiendo y no quería afrontar todos los peligros con los que te toparían y con todos los que tendrían que arreglar él solo ya que pensaba que ese pobre e indefenso Yoshi no haría nada. Toad, además, iba a ayudar a Peach a escoger la temática para un baile que ocurriría en tres días, y ahora como estaba con Yoshi no podría ayudarle.

- ¿Por dónde deberíamos ir Toad? - decía Yoshi cada dos por tres -. Tengo hambre...

- Yoshi, para ya por favor... - a Toad le había empezado a doler la cabeza por las preguntas repetitivas del pequeño dinosaurio. Entonces se dió cuenta de la presencia de un pequeño Goomba.

- ¡Ten cuidado Yoshi! - le dijo susurrando -, allí hay un Goomba.

- ¿Dónde? Yoshi tiene mucha hambre...

Entonces el Goomba se acercó a ellos y acarició su cabeza con el cuerpo de Toad, este sonrió.

- Esto, Yoshi... Creo que no te lo deberías comer, creo que es el único (o de los únicos) Goomba's buenos, podría acompañarnos... Como lo dejemos aquí pueden hacerle daño...

Yoshi puso mala cara pero asintió, aún hambriento. Sin embargo, no apartaba los ojos del Goomba hasta que Toad le obligó a parar.

Ahora eran tres "personas" y un solo Eevee.

Transportaciones IrrealesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora