Decidí no estar así...

Capítulo I

Después de horas de viaje arriba de un autobús llegué a Bangkok cuando ya era de noche. La gran ciudad tiene mucha iluminación. Mucha gente. Muchos olores...
En la terminal me tomé el tiempo de buscar por internet, con el celular nuevo, departamentos para rentar...tenía ahorrado bastante dinero que llevaba encima mío en efectivo, encontré un monoambiente en un lugar céntrico que, por las fotos que mostraban, se veía habitable...no tendría las comodidades que tenía en mi casa pero lo justo para empezar de nuevo, tampoco rentaría algo caro, debo administrar bien el dinero para que no se acabe rápido. Así que me comuniqué con la dueña del alquiler y quedamos en encontrarnos fuera de lo que sería mi nuevo espacio.
Mi maleta pesaba o yo no tenía fuerzas en mis brazos. El taxista, después que examino mi cuerpo, me ayudó a cargar la maleta en la baulera, actúe como si no hubiera pasado nada y le indiqué la dirección del lugar pactado. Antes de llegar ya había una señora esperándome, supuse que era la dueña, cuando me vió con mi gran maleta se acercó y me preguntó si era el nuevo inquilino, asentí con una sonrisa, y aunque la beta parecía nerviosa con mi persona me indicó la entrada del lugar.
Era pequeño...muy pequeño, había una cama de una plaza y un armario escondido en la pared, una puerta que separaba el baño y la ducha y nada más. Charlamos un poco y fuimos entrando en confianza. Una charla típica "De donde era. Qué me traía a Bangkok. Si era un omega. Si tenía pareja..." Traté de disimular con una sonrisa los motivos del porqué llegué aquí y contestaba lo justo y necesario sin ser grosero.
Llegamos al punto de pagar un adelanto y el mes de renta y firmar un documento donde explicaba las pautas del inquilino y el dueño a tener en cuenta...me explicó algunos puntos que no entendía, porque es la primera vez en todo mis 21 años que hacía algo por mi mismo y sin tener la menor idea de como iba a ser mi vida de ahora en adelante. La beta se despidió y me entregó una llave en mi mano.
Quedé solo en ese lugar, suspiré y mis ojos se llenaron de lágrimas. A pesar de que había llorado por tres días seguidos parece que todavía había más para drenar. Estaba asustado? Si.
Me dolía la situación? Por favor, mi corazón estaba hecho pedazos.
Me sentía solo? Muy solo. Y hubiera apostado que no podía sentirme más solo como en estos cinco años, pero parece que sí...estaba solo literalmente.
Me costó reponerme de nuevo, mi cabeza dolía, mi cuello palpitaba de dolor, un dolor que me dejaba sin poder respirar, mis rodillas temblaban.
Me acosté en esa cama, mañana tendré que salir a comprar sabanas y acolchado. Me levanté como pude para buscar una campera de mi maleta para taparme y traté de dormir.
Aunque mi cabeza me llevaba a pensar en mi cama, mis sabanas, el olor de sus feromonas ..."YA! Deja de pensar"...miré mi mano...todavía llevaba mi anillo puesto, lo acaricié y no supe de nada más.

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Los primeros días no hice nada, tratar de familiarizarme con el nuevo espacio tal vez, aunque era incómodo. No pensé bien las cosas cuando tomé la decisión de irme. Solo empaque parte de mi ropa y el dinero. Nada más.
El monoambiente no tenía una mesa o sillas. Por la luna! Dónde se supone que debo cocinar? Ni siquiera hay hornallas!

Estaba en la etapa de arrepentimiento, mientras acomodaba mi ropa en el pequeño armario. "Quiero mi vestidor...quiero mi tina, mi habitación, mi sofá..." extrañaba mi comodidad. "Oh, mi cocina!" Ahora mismo estaría disfrutando una porción de pastel con frutas y una taza de té.

-Basta, basta, basta!! Por la luna compórtate!...mierda, esto apesta. Maldito Park, ahora mismo te odio.

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Recorría la zona guiándome con el gps del celular. Antes de salir busqué unas ofertas para comprar unas hornallas, una pequeña mesa y un asiento. Iba a realizar las compras y que llegaran a domicilio como hacía siempre en Pattaya, pero tenía miedo de sufrir de fraude. Había leído varios comentarios en internet que habían estafas comerciales y no estaba como para perder dinero, todavía me quedaba lo necesario para comprar algunos muebles y estar mas cómodo en el monoambiente, pero no contaba más que con eso.

Agradecí que mi atención estaba en el celular, porque las mirada de la gente me ponían nervioso. Más de uno se volteaba a verme o comentaban cosas que me desagradaba.
Pero era un avance no? "Estamos en el siglo XXI" me daba aliento a mí mismo. En Pattaya no salí de casa por casi tres años por el miedo al qué dirán. Aquí nadie me conoce. Y espero que la gente tenga la mente más abierta y no estén estrictamente apegados a un estereotipo ideal que debería tener los omegas...Realmente quiero comenzar de nuevo.

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Mi nueva casa comenzaba a agradarme. Ya contaba con una mesa de 60x80 cm³ y dos sillas...si, no se porqué compré dos si solo soy yo solo en este lugar, un anafe con dos hornallas sobre un intento de mesada. Y me compré dos platos con dibujos de gatitos super tiernos y un juego de cubiertos. Ya tenía mas pinta a casa no? Por supuesto. Estaba orgulloso de mi mismo.

Una tarde se averió el agua en el baño y la beta se hizo cargo de los arreglos. Ese día entró un alfa a solucionar el problema, le indiqué que fue lo que sucedió pero el idiota no hacía mas que observarme atónito, cada tanto hacía una pausa en su trabajo y me miraba, se sonreía en forma de burla y seguía.
Esto me molestaba, mi humor se hizo sentir, a pesar que solo puedo dejar un leve olor de mis feromonas, parece que sirvió porque el Alfa presente se disculpó...eso me tomó por sorpresa, que un alfa se disculpe? Se nota que no estaba en casa! Eso me dio tranquilidad. En casa ningunos de esos alfas maleducados se disculpó.

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-Santa Luna necesito trabajar!

-Oh Nunew, mi primo es dueño de un Bar nocturno, escuché que busca un empleado- Nunew miro a la beta con entusiasmo- pero me temo que solo toma a betas, es por seguridad, tuvo omegas trabajando en el lugar, pero a pesar de que somos una generación avanzada y no tan sumisos al instinto animal, aún hay muchos omegas que corren riesgos frente a un Alfa.

-Habla quién metió a un Alfa la semana pasada en esta casa, P' Fae!

-Solo era Mark- la beta sonríe- lo envié para que tengas una buena vista! Su cuerpo es esculpido por la misma Diosa Luna! Ay, ya, cambia esa expresión...tu cara de perdedor lo tienes desde que llegaste a este lugar.

-Mmmm...pues no, solo se me quitara esta cara cuando encuentre trabajo.

-Sentado en estas cuatro paredes dudo que encuentres algo niño.

-P' Fae...Puedes hablar por mí a tu primo?!! Se hacer tragos, hacía muchos en mi casa, y no debe preocuparse porque sea omega, porque...bueno es obvio no?? No hace falta explicarlo.

-Hay Alfas con fetiches Nunew!

-Auch, No se si agradecerte por tu comentario o castigarte...Pero volviendo al tema, mis feromonas apenas se sienten y eres testigo de eso, podría decirse que casi soy un beta. Y dudo que un alfa me encuentre atractivo. Me camuflaria perfectamente en ese lugar! Vamos...di que si...por favor P' Fae.

-Actúas como un niño justo ahora. Ay por favor, oii esta bien! Deja de poner esos ojos y esa cara.

La beta hace una llamada, explica toda la situación a su primo y sonríe hacia Nunew. Parece que le dieron el pase libre a lo que sería su nuevo y primer empleo.