Arruina Mi Vida Pt.1

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Asenat se despertó de golpe, al ser abofeteada con rudeza por su captor. Al ser golpeada no emitío ningúna queja o grito cosa que extraño al sujeto. -Buenos días, señorita al fin despiertas. -Exclamó el sujeto, sosteniendo el mentón de AT, obligándolo a verlo.

AT lo miró:
Llevaba un viejo cuero de carretera, con blindaje ligero en los brazos y piernas, ocultaba su rostro tras unas máscara de soldador, en la cadera llevaba una escopeta recortada sostenida por una funda, además en el pecho llevaba un cuchillo, Asenat miró este cuchillo, se le hacia familiar sin embargo... El sujeto le distrajo hablando. - Bueno, Asenat... ¿Cierto?, es bueno saber que ya estas despierta. Tenemos unas cuantas preguntas que hacerte y necesitamos que respondas con sinceridad. -Asenat no decía nada y eso, eso le gustaba al hombre misterioso. Ella solo lo observaba con enojo, el conocía esa mirada a la perfección. Sus ojos verdes perforaban su máscara y eso, a el gustaba. -Eres de las que son calladas, eso me gusta. - Dijo soltando su mentón, para retroceder un par de pasos y comenzar a hablar:
-Asenat, Asenat... E de admitir, que me sorprende que hayas llegado tan lejos en tu cruzada, no se que intenciones tenías al venir aquí, tu sola sin ayuda y sin armas. ¿Creíste que ser sigilosa te ayudaría?, pues estabas muy, pero muy equivocada. -El hombre extendió sus brazos con orgullo mientras giraba sobre si mismo. -¡nosotros!, ¡LOS CABALLEROS OXIDADOS! No somos cualquier banda de saqueadores... No, no, no nosotros somos LA banda de saqueadores. Tenemos aquí, lo que otros no tienen:
Tácticas militares, armas de alta potencia y sobre todo, blindaje de última calidad. No somos solo unos drogadictos en busca de cosechas. Nosotros buscamos ALGO MÁS. -Grito orgulloso, mientras uno de sus ciervos se acercaba y le entregaba un objeto, mismo que la cazadora no pudo distinguir debido a la oscuridad del lugar, el líder camino hacia ella de nuevo, Asenat pudo distinguir que era y... Se perturbó.

El hombre lanzó el objeto que tenía, rodando hasta ella y era el... Casco de Max, lo pudo distinguir con facilidad, llevaba la cresta de color rojo, con un adorno de un caballo en la frente, el color dorado y plateado además del diseño tosco del mismo. - ¿que le hiciste?... -Pregunto Asenat, moviéndose violentamente en la silla, sin embargo las cuerdas le retenían. -¿¡QUE LE HICISTE?!. -Grito furiosa, ella quería a Max, de la misma forma que quería a Alicia y el saber que le habían hecho algo igual o peor que a Alicia le... Preocupaba. -Oh, nada, nada solo hicimos un par de cosas... Lo torturamos y le quitamos el casco, debe de estar con la jefa. -Asenat abrió los ojos como platos al oír eso... Max, ahora sometido contra ellos, era un tipo duro pero aun así, temía por su integridad. -Oh... No, no... Alicia... Ella vendrá a ayudarme y los matara. -El sujeto se hecho a reír cuando escucho el nombre de la Ranger. -Ella, lo dudo mucho, fue ella quien te dejó aquí, te vendió a nosotros nos dijo donde estabas, así que no fue difícil seguirte... No eres muy cuidadosa.
Asenat desvío la mirada perturbada... Ella, no... Jamás haría eso, no lo haría... ¿O si?... No lo sabia...pero no dudaba de Alicia. -¿que?, no ella... Ella no haría eso... - Estaba segura de eso, de que ella no le haría eso... -Pues... Si lo hizo, te vendió a nosotros...

Asenat aparto la mirada, aterrada ella... Ella había confiado en Alicia, ¿por qué la traicionaria?, es decir, ambas escaparon juntas, lucharon juntas... Ella incluso le sano... ¿Por que?... ¿Por que la abandonaría?, ¿acaso hizo algo mal?.

-No ella... Ella no puede hacer eso...- El sujeto se quito la máscara, era Uriel, el médico y entre risas comenzó a burlarse de Asenat. -¡Jajaja!, debiste ver tu rostro, Dios mio...pfft ¡JAJAJAJAJA!.- El médico comenzó a reírse a carcajadas, burlándose de ella, AT se coloro, bajando la mirada con vergüenza estaba a punto de romper en llanto. -Eres... Un idiota... -Dijo Asenat. -Desatame... ¿Quieres?. -Uriel se acercó a ella, quitándole las cuerdas, aun burlándose de ella. Molesta Asenat le preguntó si Alicia y Max sabían de esto, a lo que Uriel respondió:
-¡Para nada!, todo este plan fue mio, fue fácil persuadir a Alicia y a Max. ¡JAJA!, Deberías ver tu rostro. -Asenat asintió, asestandole una buena patada en los testículos. Por inercia Uriel cayó al suelo, de rodillas sujetando la parte afectada, quejándose por el dolor y Asenat le remató con un buen puñetazo en el mentón. -Estúpido. -Respondió Asenat, tomando el casco de Max, su propio casco y sus armas para luego, salir en busca de Max y Alicia dejando a Uriel retorciendose en el suelo cómo el gusano que era.

¡Por la República no pises al!... ¿César? (Reeditando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora