¡Por la República no pises al!... ¿César? (Reeditando)

Todo Va A Estar Bien.

Todo va a estar bien, Todo va a estar bien, se repetía Alicia mientras miraba al cielo nocturno, recargo su espalda en la alargada piedra dando un trago a la botella de Whisky que unos comerciantes le habían ofrecido el cielo nocturno le parecía tan hermoso. Suspiro melancólica mientras observaba el fuego de la fogata, como la madera era consumida por el ardiente fuego el crujir de la madera siendo consumida le tranquilizaba de cierta forma cerró un momento sus ojos y luego, giro su rostro en busca de su camarada, pero no estaba allí, estaba sola había perdido a Harkness y ahora a Max... Realmente le echaba de menos suspiro otra vez, bebiendo de nuevo de la botella de Whisky y pensó en lo que había sucedido hace un par de días: Maximilian había colapsado la cueva, salió victorioso y se detuvo un momento en la entrada, orgulloso de haber aniquilada a un grupo grande de aquel culto. Ojalá el supiera como ella se sentía por dentro, después de... Su incidente. incluso si pretendiera estar bien sabía que no era así realmente le había afectado.

Cuando vio al Centurión ser empalado su miedo, angustia y pánico la invadió, se sentía tan aterrada que lo único que pensó en ese momento era en acribillar a tiros al sujeto, luego ella sin perder tiempo corrió hasta donde el estaba, la sangre manchaba el suelo formando un charco de la misma, no sabía que hacer a pesar de sus conocimientos en medicina, se arrodillo frente a el por lo visto la espada había atravesado alguna parte blanda de la armadura por que le era sorprendente el echo de como la traspaso sin más.

- Mierda, mierda, mierda... Max... Dios...-Temblaba asustada, Lloraba desesperada,temía por la muerte de Max, como pudo le quito la armadura y utilizó un estimulante para neutralizar la hemorragia.

Max, se sentía extraño si vida poco a poco se iba de su cuerpo, tenía mucho frío no tenía miedo de morir, más bien no esperaba que fuese tan pronto además de irse virgen... Su vista estaba nublada, y un extraño zumbido resonaba en su cabeza, escuchaba lijeramente los lloriqueos y súplicas de Alicia. Luego de recibir el estimulante la vista de Max se aclaró , acalarandose para luego con las pocas fuerzas que le quedaron llevar su mano a la mejilla de la Ranger, si el moría... Queria el menos decirle unas últimas palabras a ella que a pesar de ser de diferente facción habia desarrollo un cariño especial por ella.

- Alicia yo... -Tocia algo de sangre, giro la cabeza para evitar que el fluido manchara a su colega y en su lugar, su sangre terminó en el suelo, con sus últimas fuerzas levantó su brazo para llevarlo hasta la mejilla de la Ranger y acariciar esta, si iba a morir ahí, al menos debería decir lo que sentía por ella- Yo... Yo siempre estuve vacío... P-pero tu... De alguna forma me llenaste...c-con...-De nueva cuenta escupió algo de sangre, manchando su pecho con la misma. Su Armadura antes brillante y reluciente ahora llena de sangre y no sangre enemiga si no, suya.- Con tu... Corazón eh-echo... de oro, rápidamente te... Te con-convertiste en mi esperanza...

La voz de Max cada vez era más débil por la falta de sangre por suerte Alicia había parado la hemorragia, la Ranger estaba conmovida de cierta manera por como Max se abría de esa forma con ella de no ser por su estado bueno... No era momento para ponerse cursi, se quito la mochila rápidamente buscando algo de alcohol y vendas.

Y sin más tiempo que perder levantó el cuerpo moribundo de Max, para aplicar un vendaje rápido que a pesar de que la hemorragia había sido detenido no dejaba de lado el echo de que la heridas pudiera infectar. Claro no sin antes desinfectar la herida con el alcohol.

Max sentía como su vida se desprendía de su cuerpo, como la muerte estaba ansiosa por llevarse su vida, lista para darle el beso final e irse con su Alma a quien sabe donde. El no estaba asustado al contrario estaba tranquilo solo se arrepentía de haber dejado morir a su padre, pero por favor :¿como no soportas dos disparos a la cabeza?. Hay que ser debilucho para no hacerlo... Debía decir que no se arrepentía de nada... Sus párpados se sentían pesados... Apenas podía abrir los ojos. ¿Acaso ese era su fin?, el poderoso Maximilian asecinado por la espalda... Lamentable.