Mentiras, Secretos Y Resentimientos.

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Max observó como U.V se iba, saco la carta que el le dio. Llevo sus dedos hacia el sello de cera y con cuidado levanto esté. Al desprenderlo Max encontró un pedazo de papel,  lentamente fue sacándolo, apartando el sobre. Max leyo su nombre en el papel, escrito en cursiva.—"Para: Maximilian Phoebus"—Dijo en voz alta.

Era extraño leer su segundo nombre, pero más raro era que alguien lo supiera. Max entonces desdoblo el papel y comenzó a leer:

"Estimado Max,

Espero esta carta llegue en condiciones óptimas y a tiempo. Deseo comunicarte algo que he considerado de suma importancia compartir contigo. Desde el inicio de nuestro conflicto, e cargado con una información que cambiaría por completo el rumbo de tú vida.

Me complace informarte que tu hermana y madre están vivas. Han estado en una base militar que pertenece a la  "Orden tecnoguardiana del Hierro" (O por sus siglas OTH). Donde han estado resguardadas y protegidas. Entiendo que esta noticia puede ser abrumadora y emocionalmente impactante, pero he creído conveniente que mereces saber la verdad que se oculta detrás de su desaparición aparente, pues tú padre nunca quizo revelarte la verdad.

Entiendo que esta información puede desencadenar un cúmulo de preguntas y sentimientos en ti. Si deseas ir con ellas debes viajar a las siguientes coordenadas: 41° 8' 40.866'' N y 104° 51' 46.71'' W.

Al llegar debes preguntar por el general de brigada:
Katherine Grayson IV y la Teniente Coronel Alexandra Grayson Sumner I. Espero esta información te ayude. Maximilian Grayson Sumner III

Con sinceridad y consideración.

Marie"

Max se quedo pensando al terminar de leer la carta, tembloroso metió de nuevo el papel en el sobre. Llevo su mano hacia el pecho, sintiendo el retumbar de su corazón. ¿Acaso esto era verdad?, ¿Su papá sabia sobre eso?, ¿Porqué Marie tenía esta información?. Maximilian se levantó, guardo el sobre de nuevo y se quedo un momento ahí, pensando en lo que había leído, ¿De verdad odia confiar en ella?. Camino hasta lo que era la oficina de Marié, tomó un mapa y comenzó a buscar la ubicación que ella le dio. Era claro que no estaba en Nevada. Busco y busco entre los muchos mapas qué Marié tenía. Desde el país entero hasta ciudades, hasta que encontró otro mapa, el mapa con el lugar que Marie menciono se encontraba en Wyoming. —"Base Aérea Warren". —Dijo Max, mientras buscaba algo referente a ese lugar, el centurión encontró una foto de Marie junto a U.V. —(Quizás el la quiera conservar). —Pensó Max, guardandola junto a la carta. El centurión entonces encontró libros y folletos sobre wyoming, incluso propaganda sobre la base aérea. Max recopiló toda la información necesaria sobre la base: rutas, tiempo etcétera. Finalmente hizo girar el Gladius y salió en busca de Alicia y Asenat, esperaba contar con la ayuda de ambas esta vez, el las necesitaba.

En la madrugada, mientras Max vagaba por la Universidad. Camino hasta el gimnasio, la luz encendida delataba la presencia de alguien. Cauteloso, se acerco con gladius en mano. Hasta que escuchó un par de voz conocidas. —No puedo creer que Uriel haya dejado que Marié se escape. Después de todo lo que hizo, ¿cómo pudo hacerlo?. —Molesta, alguien hablaba sus pasos resonaban en el suelo de duela. Max se asomó y ahí estaban ambas. Asenat colocó una mano en el hombro de Alicia. —Lo entiendo, Alicia. Sé que estás enojada y frustrada, pero también debemos entender el lado de Uriel. —Alicia suspiró. —Lo sé, AT. Pero ella casi me mata, y él la dejó ir. Me cuesta mucho entenderlo. Él estuvo presente cuándo me hizo sufrir, vio mis heridas... Me vio sufrir.—Alicia levantó la mirada, simplemente no lo podía entender.— Debe tener sus razones, quizás el y Marié tienen un vínculo especial, quizás familia.— Alicia, frunció el ceño, apretando los puños. —Lo sé, pero ¿eso justifica lo que hizo? Yo pensé que éramos un equipo, que nos apoyábamos mutuamente. —AT uso un tono más suave para poder tranquilizar a Alicia. —Y lo somos, Alicia. Pero a veces, las decisiones son complicadas. Uriel estaba atrapado entre la lealtad hacia ti y los recuerdos de su pasado con Marie. No era una elección fácil para él.—Alicia suspira, calmandose. —Supongo que tienes razón. Pero aún siento tanto... Enojo, por lo que pasó.—Aseat asintiente comprensiva . —Es normal sentir esa ira, pero también sé que eres lo suficientemente fuerte como para superarla. Todos en el equipo estamos aquí para ti, yo estoy aquí para ti, para apoyarte en lo que necesites.

¡Por la República no pises al!... ¿César? (Reeditando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora