¡Por la República no pises al!... ¿César? (Reeditando)

Reclamo.

Asenat y Max regresaron al campamento por la mañana del día siguiente, habían decidido pasar la noche juntos. Alicia los recibió en la entrada del pueblo. -¿Donde estuvieron?. -Pregunto, recargada en un árbol, haciendo girar su cuchillo al lanzarlo. -Estábamos ocupados. -Respondió casi al instante Asenat, apegándose a Max.

Celosa, Alicia los miro con cierta decepción. -¿En que?. -A lo que ambos se miraron, pensando en que inventar. -Recolectando leña. -Se apresuró a responder Max, en espera de que eso apaciguara a la Ranger. -¿Si?, ¿donde esta?. -Alicia entonces noto el agarre entre sus manos. Lo observó durante unos segundos para después mirar al centurión. -Era demasiada, así que venimos a recoger algo que nos ayude a traerla. -Dijo Asenat, sacando a Alicia de su lance. -Bien... Entiendo... -Desanimada, Alicia se dio la vuelta, lanzando una última vez su cuchillo para guardarlo de nuevo en su funda. -Los...-Hizo una pausa bajando la mirada, pensando en que decir, tenía el corazón roto y las palabras no eran claras en estos momentos. -Iré con Uriel, creo que a ustedes... Los necesitan... - Alicia aceleró el paso tras unos segundos. ¿Que debería hacer?, ¿llorar?, ¿por qué se sentía celosa?.-Me parece que ya se dio cuenta... - AT bajo la mirada, esperando que eso no afectará su relación. -Lo note. -Dijo Max observando cómo se alejaba poco a poco.

Las horas pasaron y Alicia regreso, era la hora de la comida, se sentó en una de las muchas bancas qué habían. Sola.

Recargo su cabeza sobre su brazo, comiendo lentamente, enfocada en sus propios pensamientos. Hasta que Asenat y Max se sentaron con ella. Alicia levanto la mirada, los dos se sentaron juntos y eso a Alicia, le disgustaba. -Hola. -Saludo AT, tomando sus cubiertos para empezar a comer, la Ranger solo levanto la vista e hizo un movimiento con la mano. -Tu... ¿Te encuentras bien?. -Pregunto Max, a lo que ella asintió. -Si, todo está bien.
Asenat y Max se miraron, ¿que se supone deberían hacer?. -Entiendo... Hace mucho que no te veo, ¿que tal te fue?. -Pregunto Max,quería romper ese brusco hielo qué había entre ellos. -Ya sabes... Estar capturada... Lo normal. -Evidente era, qué Alicia no quería conversar con ellos. -Por cierto... Toma esto. -Dijo Alicia entregándole un papel, mientras que Uriel se acercaba a su mesa. La Ranger se levantó y dejo lo que quedaba de comida allí, dejando sin palabras al centurión y a la cazadora.

-Esta...¿Molesta por lo de nosotros?. -Pregunto la única chica presente.
-Si, seguro que si... -Respondió con un suspiro el centurión, guardando el papel en un bolsillo. Uriel se sentó junto a ellos, poco después de que Alicia se fuese. -¿Por qué se fue?. - Tomo la bandeja con comida de Alicia y comenzó a comer lo que ella había dejado. -No tengo ni idea...-Respondió Max, comiendo desganado. Asenat le ayudo, dándole un abrazo.
-Entiendo... Tal vez solo necesite tiempo... -Uriel termino de comer las sobras de Alicia y se dispuso a comer su porción.
-Quizás... -Dijeron ambos.

Alicia caminaba por el bosque, cubierta por la sombra de los árboles. Había terminado una patrulla exhaustiva, pero aún así no podía dejar de pensar en lo que había visto poco antes.

Max, y Asenat, caminaban juntos por el sendero. Parecían estar muy cerca, tocándose los hombros y riendo juntos. Alicia no podía evitar sentir una punzada de celos y envidia. Recordó el primer contacto físico entre el y ella, ella sentía atracción por él.

Alicia se detuvo en un claro donde se sentía segura de que nadie la vería. Se apoyó contra el tronco de un árbol y dejó salir un suspiro. De repente, se sintió absurdamente tonta por estar celosa. Max no era suyo, nunca lo había sido. Y Asenat es una muy buena persona. ¿Por qué no podría sentir alegría por ellos en vez de envidia?

Pero cuando Alicia empezó a caminar de nuevo, no pudo evitar ver a Max y Asenat de nuevo. Se estaban besando apasionadamente. Alicia sintió que su corazón se encogía en el pecho.