❞Se dice que las llamas de fuego en un dragón son tan puras y llamativas que logran hacerte perder en ellas con solo mirarlas. Son hermosas y tentadoras, pero también te pueden llegar a quemar si las dejas acercarse demasiado.❞
➡️SECUELA DE DANGER...
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Frío, áspero y para nada agradable era la habitación donde Lena estaba sentada. Siendo sincera, no recordaba haber controlado tanto el dolor de cabeza como en ese momento. Su padre la había metido ahí y su mamá no hizo gran cosa para evitarlo, ella tampoco, lo hacía por Stiles.
Él ni siquiera se había animado a verla a los ojos desde que despertaron del sueño. ¿Fue un sueño? No lo sabía, pero lo pareció. Una pesadilla, más bien. Reírte de tu mellizo y herirlo, verlo todo desde una perspectiva donde no podía hacer nada no era el mejor escenario.
Scott le había dicho que no pasaba nada en cuanto la vio volver a ser ella, la abrazo y le dijo que encontraría la manera de salvarlos, pero en este punto, Lena solamente sentía ese vacío que la hacía apartarse. Así que, cuando Stiles dijo que era más seguro estar encerrados en aquel lugar, ella no dudó en seguirlo y cuando le comento a sus papás, el único de acuerdo fue su padre, pero ya estaba ahí y quisiera o no, no había solución para echarse para atrás.
Creía saber porque no quería verla a los ojos y es que, desde que tomo un baño se dio cuenta de las marcas que tenía en el cuerpo, los demonios no habían perdido el tiempo y Stiles se sentía culpable, se sentía mal y se alejó, Lena no hizo mucho para seguirlo e insistir porque sabía lo que pasaría.
Su compañera de habitación estaba demente, había suicidios todos los días y lo veían como incidentes, si Lydia estuviera ahí se volvería loca de solo escuchar los gritos y el lugar a muerte. Incluso ella, que aparentaba estar serena comenzaba a dudar de su cordura.
Su compañera Meredith balbuceaba sin parar y comenzó a sentirse aún más sola, sabía que Allison y Lydia estaban más unidas, que estaban buscando la forma de salvarla, fueron a visitarla en cuanto volvió en si y se despidieron, Chris y Derek estaban en la cárcel acusados de asesinato, pero aún así, las constantes visiones de una bruja rubia comenzaban a alterarla y apretar los puños para evitar lanzar llamas a quien se le cruzaba.
Sus poderes se habían vuelto inestables y sin Stiles, comenzaba a perder el control aún más. Lo vio a lo lejos, luego de que Meredith pasara murmurando cosas a su lado y suspiro, quería acercarse, pero lo conocía y sabía que era lo que menos quería. O eso quería creer.
Así qué pasó de largo hasta las sillas que había vacías, alejada de la multitud y se tocó la sien. Estaba concentrada en no incendiar a nadie cuando un grito la hizo ponerse de pie de golpe. Metió las manos en su bolsillo, el dije que le había dado Stiles estaba ahí, era su sudadera y había pasado desapercibido, esperaba que no se lo quitara nadie.
Se acercó al montón de gente y gruñó molesta cuando vio a Stiles tendido en el suelo, la culpable de eso estaba como si nada y Lena la reconoció enseguida, Malia Tate, Lydia le había comentado la noche anterior lo que había pasado con Peter y eso la puso molesta.
Ni siquiera pensó cuando le devolvió el golpe aún más fuerte y le quemó la mejilla sin querer. Los de alrededor ni siquiera se inmutaron, pero los guardias la tomaron en brazos y Stiles grito su nombre cuando un piquete en el brazo la durmió. Dejo de pelear y la arrastraron lejos.
