Oliver estaba apoyado en la puerta mientras yo guardaba las últimas prendas en mi maleta a la vez que no paraba de pestañear para guardar las lágrimas en mis ojos, no podía creer que ya era septiembre y todo lo que habíamos vivido este verano fuera a terminar. Y no estaba preparada para ello.
Terminé y me armé de valor para girarme y verlo de la misma forma en la que yo me encontraba. Caminé hasta él, ya no podía aguantar más las lágrimas y estas corrían por mis mejillas. Oliver no tardó en reconfortarme en sus brazos.
—No es justo .-Susurré contra su pecho.
—No lo es, pero sabíamos que este momento llegaría.
Alcé la cabeza para mirarlo, también tenía las lágrimas saltadas pero sin llegar a derramarlas. Recuerdo aquel primero de junio cuando todos llegamos ilusionados al campamentos, enérgicos y con ganas de pasarlo bien. Ahora estábamos en las mismas, tristes por tener que regresar a casa. Pero yo no solo regresaba a casa, me iba del país para volver al mío de origen donde mis padres me esperarían con una sonrisa de oreja a oreja después de haber mandado a su hija para que mejorara su inglés gracias a un programa de idiomas.
He mejorado muchísimo, me he divertido muchísimo y he hecho muchísimos amigos pero había algo muchísimo mejor después de estos tres meses de verano.
Haber conocido a Oliver James, el primer chico que me hacía reír a todas horas, que me entretenía con sus aventuras de medianoche aun desobedeciendo las normas de los monitores y con el que me había dado mi primer beso, del cual vinieron muchísimos más.
Y Oliver es mi primer amor.
—Sofía, tienes que dejar de llorar.-Susurró limpiando las lágrimas que no dejaban de salir de mis ojos.
—Te echaré mucho de menos.
Sus labios se posaron suavemente con los míos.
—Te quiero, pero recuerda nuestra promesa.
Volví a llorar recordando esa estúpida promesa que hicimos en un precioso atardecer después de darnos nuestro primer beso.
—No mensajes, no llamadas .-Parecía absurdo prometer algo así después de un verano intenso pero sabíamos que yo volvería a España y nunca sabíamos cuando volvería, si es que volvía otra vez.
—Solo no olvidar este verano.-Juntó su frente con la mía.
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Tú fuiste mi amor de verano
Teen FictionPasas un maravilloso verano en un campamento en Estados Unidos para mejorar tu inglés. Te enamoras de un chico y tienes el mejor amor de verano que nunca tendrás pero... todo tiene un final, el verano siempre se termina. Tres años después decides vo...