Tú fuiste mi amor de verano

CAPITULO 10

Los siguientes días pasaron con rapidez, no paramos de hacer actividades todos los días, la edad de nuestros niños requerían que hiciéramos actividades más trabajosas y con un poco más de adrenalina como cuando cogimos y los llevamos a hacer escalada, primero en el nivel principiante pero ellos se quejaban de que eso era para críos, evidentemente no les hicimos caso e hicieron ese nivel primero. Aunque no tardamos en avanzar al siguiente nivel.

Los monitores tuvimos nuestras escapadas nocturnas para divertirnos, bajábamos al lago, nos juntábamos para ver películas y series. Cuando nos volvió a tocar nuestro día libre volvimos a la ciudad pero esta vez fue todo más tranquilo, tanto Alexis, Emily y yo nos fuimos de compras y los demás no sé qué es lo que hicieron porque no les dimos tiempo para nos lo comentasen. Estuvimos de aquí para allá comprando ropa, accesorios y maquillaje.

—¿QUÉ DORMISTE CON OLIVER?.-Exclamó Alexis y Emily a la vez.

Me giré para ver a las pocas personas qué había en la cafetería que dejaron de hacer lo que estuvieran haciendo para mirar a nuestra mesa por culpa de estas dos.

—¿Queréis bajar la voz?.-Ya sentía el ardor de mis mejillas por la vergüenza.

—¿Y tú has esperado todo estos días para contarnos qué dormiste con Oliver cuándo os fuisteis de acampada?.-Alexis hablo con tanta rapidez que casi no la entiendo bien.

—Es que no he tenido tiempo.

—¿No has tenido tiempo con todas las veces que hemos estado solas?.-Replicó Emily.

No supe bien que responder, porque la verdad es que sí que estaba evitando el tema porque sabía que se pondrían así.

—Entonces...¿es  bueno con la lengua?.-Casi escupo mi café en la cara de Emily al preguntar eso.

—No pasó nada.-Me apresuré en decir.

—¿Me estás diciendo que pasaste la noche con Oliver y no te lo tiraste?.-Volvió a preguntar.

—Claro que no, además tiene novia.

—La cual es una zorra manipuladora.-Dijo Alexis.

—Y por lo que se llevan tiempo sin hablarse mucho. A veces la he visto tontear con Jean.-Abrí los ojos al escuchar a Emily.-como lo oyes, amiga.

Estaba tan agotada cuando me senté en el asiendo del autobús que me pasé más de la mitad del camino dormida con la cabeza apoyada en el hombro de Alexis. Unos toquecitos me despertaron cuando llegamos al campamento y estaba caminando, dirección a mi cabaña, mientras bostezaba cuando Noah se puso delante de mí, sonreí a modo de saludo.

—Hola, mi querida Watson.

—Hola Sherlock.-Contesté. Últimamente es era nuestro saludo y después se marchaba porque tenía cosas que hacer. Pero esta vez se quedó ahí.

—¿Puedo hablar contigo?.-Miro a Alexis y a Emily que estaban a mi derecha e izquierda quedando yo en el medio.

Asentí y miré a las chicas.

—Nos vemos mañana para desayunar.-Porque seguramente cuando volviesen ya estarían en sus habitaciones durmiendo. Le di mis bolsas, de todas las cosas que compramos el día de hoy, para que las dejasen en mi habitación

No voy a mentir cuando sentí una mirada extraña por parte de Alexis pero no le hice mucho caso, sería cosa mía. Noah y yo nos desviamos del grupo dirección a los asientos del comedero exterior.

—Bueno, ¿de que querías hablar?.-Me senté con las piernas subidas en el asiento.

—En realidad era una excusa para pasar un rato contigo.-Sus palabras me sorprendieron y a la vez me pusieron algo nerviosa, cosa que no debería. Noah es mi amigo.