CAPITULO 13

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     Pensaba que seríamos algún que otro monitor pero estaban casi todos aquí, al parecer más de uno quería algo de fiesta durante el verano.

Había música puesta, en un volumen bajo, adecuado para la situación y no alertar a los superiores, ni a algún niño. El ambiente no estaba para nada mal, como en toda fiesta había varios grupos repartidos por el lugar, alguno había creado una especie de mesa para jugar al beerpong, más de uno se despertará mañana con resaca. También había algún que otro barril de cerveza, ¿cómo habían conseguido meter los barriles sin que se dieran cuenta?. Había una parte improvisada de pista de baile, cerca de donde estaba los altavoces.

Noah nos empezó a repartir un vaso de cerveza a cada uno, lo cual aceptamos sin protestar.

—Solo una cerveza, ¿entendido?.-Dije para que quedara claro que debemos de dar ejemplo.

—Señora, si, señora.-Cyrus se llevó la mano a la frente como un saludo militar.

Juntos fuimos hacia la pista de baile, donde estuvimos haciendo el tonto, donde Cyrus y Oliver hicieron su famoso baile, que consistía en cogerse una pierna y moverla de arriba abajo. Eran unos payasos, pero se les veía feliz otra vez.

Emily, Alexis y yo nos separamos unos pasos de los chicos para bailar a nuestra manera. Me puse en medio de ambas bailando de una manera un poco sensual cuando empezó a sonar 'Anaconda' de Nicki Minaj, e inmediatamente las dos me imitaron. Hasta Alexis estaba haciendo twerking.

—Alexis, si sigues haciendo eso te cogeré el culo.-Soltó Emily.

—¿Y quién te lo impide?.-Respondió a lo cual la aludida hizo exactamente lo que había dicho.

—¡Pero bueno! Yo también quiero.-No tarde en unirme al manoseo de Emily hacia Alexis.

Me lo estaba pasando demasiado bien, no me estaba arrepintiendo de haber venido, incluso nos animamos en bebernos un par de cervezas más por mucho que dijera que solo uno, pero el ambiente no ayudaba mucho.

En algún momento, cuando volvía de hacer pis, que lo bueno de estar en un campamento es que había baños en cada lugar, me desvié porque me llamó la atención la mesa que habían construido para el beerpong.

—¿Hay algún arquitecto por aquí? Porque la mesa ha quedado muy bien.

—No hay que ser un genio para construir esto.-Kellan se puso a mi costado, con esa sonrisa picarona que suele tener cuando habla con otras compañeras.- ¿quieres jugar?.

Y ahí estaba yo, diez minutos después jugando demasiado concentrada en ganar, pero realmente estaba perdiendo y ya llevaba demasiados vasos bebidos.

—¡Vamos, Gómez! Solo hay que introducir la bola en el vaso.-La voz de Kellan sonaba a mi lado.

—No tengo culpa de que los vasos se muevan.-Me defendí. Era una excusa barata para justificar que estaba borracha.-voy a por otra cerveza para que me concentre mejor.

—Claro, preciosa. Aquí te esperamos.

A lo mejor a otras chicas les parecen atractivos los chicos como él, está bastante bueno y eso se reconoce, pero para mí no lo era.

Estaba llenando mi vaso número, no se había perdido la cuenta, cuando unas manos se posaron en las mías quitándome la manguera que estaba conectada al barril de cerveza y quitándome también el vaso. Quería quejarme de la persona que osaba quitarme mi bebida pero se me pasó al ver que se trataba de Oliver y eso me sacó una sonrisa.

—Hola.-Agarré su mano para que no me soltara la mía.

Y él no la soltó.

—Hola. Creo que estas borracha.

Tú fuiste mi amor de veranoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora