Ella estaba acostumbrada al lujo, las joyas y el dinero.
Lalisa Manoban haría cualquier haría cualquier cosa para complacerla.
Ruby Jane, una reconocida actriz de Hollywood se vio obligada a volver a Busan cuando su madre enferma, conociendo a una...
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Sus ojos se abrían con levedad ante la luz del sol, sus manos pasando por las suaves colchas sintiendo el calor corporal de alguien más a su lado invadiendola, una sonrisa pintandose en su rostro al sentir dos brazos rodear su cintura, encontrándose con un hermoso paisaje al voltear y ver recostada a su lado a una dormida Lalisa quien parecía profundamente dormida en un tranquilo y relajante sueño, viéndose tan hermosa como al igual que cualquier otro día.
Felicidad. Ese sentimiento podía asociarse con aerolínea que Ruby Jane sentía estancado en su pecho desde que Lalisa había permanecido en su hogar por alrededor de dos semanas a petición de su madre, ya que desde ese lapso de tiempo habían convivido mucho más de lo que antes lo habían hecho y en ese lapso de tiempo también una relación romántica había sido establecida por las chicas. Desde el momento en que Kim fue arrestado aquel peso o sentimiento de miedo había sido completamente borrado por lo que el miedo por ser ellas mismas unidas en una sola no era algo por lo que temían.
La espera de un juicio estaba llegando, pues por el crimen cometido debía haber un culpable, pero eso era lo que menos le preocupaba a la pareja quienes desde que este fue encerrado a la espera del juicio que determinaría su culpabilidad bajo supervision constante habían sentido un peso menos sobre sus espaldas, el no tener que preocuparse por un tercero para ser felices era algo tan único que no podía explicar.
Saliendo de su ensoñación Ruby dirigió su vista hasta el reloj que se posaba encima de la mesa de noche se dio cuenta que pronto su madre estaría tocando para puerta por el desayuno, sus planes eran lavar su rostro y dientes para así volver a la cama una vez más y no estar tan demacrada una vez que la rubia despertará pero cuando estuvo a punto de librarse del abrazo que Lalisa mantenía en su cuerpo este se reforzó, el rostro de Lalisa hundiéndose en su espalda con claras intenciones de no querer levantarse todavía o salir de la posición donde se encontraban.
━━¿Pensabas abandonarme tan rápido, hmn? ━━ De manera juguetona esta interrogó, bromeando por supuesto, aquella sonrisa resplandeciente en su rostro haciendo que el corazón de Ruby se acelere dentro de su pecho. Debido a la posición en la que se encontraban el ver los rostros de cada una no era posible pero en un momento Ruby volteó para encarar a su pareja, contagiendose con su sonrisa en cuestión de instantes.
━━No pensaba abandonarte, iba a asearme antes de que despertarás. ━━ Aclaró. Poniendo sus manos en su pecho para intervenir una vez que sus labios intentaron ser jurados los unos contra los otros en un beso, todavía tenía mal aliento por lo que besarla justo ahora no era algo que deseará. Lalisa sonreía, molestando a Ruby al seguir intentando besarla de manera insistente comenzando a reír juntas hasta que la puerta fue tocada un par de veces, ambas volteando al mismo tiempo a ver como la puerta de madera se abría.
Se quedaron en silencio cuando la puerta se abrió y la madre de Jennie ingresó en la habitación, posando su mirada en las chicas enseguida, agradeciendo al menos que no estaban en completa desnudez. Recostadose en la puerta con los brazos cruzados alzo su ceja en dirección a su hija quien le regalo una sonrisa apenada.
━━Deberían ir alistandose para asistir a la corte, y si van a hacer otra cosa por favor por lo menos cierren la puerta. ━━ Dijo la madre de la pelirroja, sonriendo cuando está se tapó con la sabana debido a la vergüenza gritando "¡mamá!" en el proceso. Se alegraba de que finalmente su hija estuviera feliz con una persona a la cual amaba por lo que no tenía quejas en lo absoluto, ni siquiera podía decir nada con respecto a Lalisa ya que ella era una chica ejemplar quien a pesar de su humor o demás seguía siendo mucho mejor que Taehyung en cualquier aspecto que pudiera verse.
━━No se preocupe suegrita, yo me encargo de que la niña se cambie y arregle el cuarto antes de irnos. ━━ Bromeó Lalisa comenzando a reír en el proceso con la señora Kim, su relación con ella había sido buena desde el inicio cosa que Ruby noto casi inmediatamente. La señora Kim salió diciendo que el desayuno estaría listo dentro de poco tiempo, por lo que en el instante en que la puerta se cerró Lalisa quito las sábanas descubriendo a su novia para abrazarla otra vez y besar su mejilla. ━━Arriba, ya escuchaste a mi suegrita cariño.
Ruby empezando a reír se sentó sobre la cama, dándole un leve golpe a su pareja en el hombro antes de levantarse y dirigirse al baño de su habitación para así cumplir con su rutina de aseo personal. Unos quince minutos más tarde y una ducha rápida fue suficiente para que Ruby estuviera lista y terminando de retocar su leve maquillaje para poder salir de su cuarto, Lalisa sentándose a su lado en la silla giratoria de cuero de su escritorio simplemente para ver como su amada se preparaba, no le interesaba en lo absoluto su cabello mojado y su traje negro femenino el cual había sido escogido por Ruby días anteriores en una tienda de ropa.
Su mano sosteniendo su rostro sin apartar la mirada de la pelirroja quien volteaba a mirar hacia Lalisa en ocasiones, el espejo reflejando a la chica quien la molestaba en ocasiones al sentir aburrimiento por simplemente estar sentada sin hacer nada, por lo que también tomó una paleta de maquillaje y un delineador, acompañándola al maquillarse con un poco de sombra debajo del párpado, algo de iluminador, rubor y un pequeño delineado para no lucir tan desarreglada.
━━¿Lista? tu madre debe estar esperándonos para desayunar. ━━ Interrogó. Un asentimiento por parte de esta dándole una respuesta positiva, intento levantarse pero Lalisa negó poniéndose ella de pie, alcanzando una liga de cabello al igual que un cepillo, ayudó a su pareja a recoger su cabello en una coleta alto desaliñada pero aún así complementaba su vestimenta, dos mechones cayendo por los lados de su rostro con delicadeza.
Se observó por un momento en el espejo, le gustaba lo que veía reflejado en el una vez que su pareja terminó y comenzó a guardar cada cosa en su lugar correspondiente. Aquella bandita de hello kitty todavía sobre su ojo derecho por consecuencia de la caía de aquel día, donde se había cortado con algo, pero no le importaba, amaba como se veía en su rostro.
Lalisa tomó su mano ayudándola a ponerse de pie, saliendo junto a ella de la habitación donde efectivamente encontraron a su madre en el comedor hablando por teléfono con alguien más esperando a que la pareja saliera para así poder desayunar algo ligero para poder ir a aquel juicio al cual habían sido prácticamente obligadas a ir, pero aun así una parte de Ruby quería ir y ver que era lo que pasaba.
Pasaron parte de la mañana tomando el desayuno en familia y riendo entre conversaciones tontas que hacían sonreír a Ruby en el proceso, llegándose a hacer la pregunta de... ¿por qué no pudo ser así desde el inicio? porque mientras observaba a su madre riendo divertida por las bromas de Lalisa se dio cuenta de que la persona indicada siempre estuvo ahí, solo que ella no logró verla a tiempo.
