Ella estaba acostumbrada al lujo, las joyas y el dinero.
Lalisa Manoban haría cualquier haría cualquier cosa para complacerla.
Ruby Jane, una reconocida actriz de Hollywood se vio obligada a volver a Busan cuando su madre enferma, conociendo a una...
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La incomodidad podía llegar a ser un sentimiento bastante común entre algunas personas, al igual que podía llegar a ser algo clave para las situaciones más inesperadas.
En el aire se emanaba la intranquilidad mezclándose con un ligero sentimiento de desespero leve por salir del lugar, pero aun así de cierto modo podía llegar a resultar más cómodo de lo que se asimilaba.
Dentro de la camioneta Aston Martin blanca que recorría por las calles de Corea se encontraban ambas chicas en un silencio que parecía ser eterno, a excepción del suave sonido de la radio que soltaba las suaves melodías de la canción Boyfriend interpretada por la dulce voz de Dove Cameron hablando sobre su romance.
Lalisa mantenía su mirada puesta en el camino únicamente con mucho cuidado al voltear en dirección a la pelirroja que seguía tan callada como siempre.
Sus brazos estaban cruzados sobre su pecho y sus piernas también estaban cruzadas, se recostaba contra el espaldar del asiento de cuero con su mirada en la ventana, aprisionado entre sus dientes su propio rosado belfo inferior.
Lalisa deseaba entablar una conversación, pero no lograba hacerlo correctamente pareciendo estúpida cada forma que llegaba a su mente para llamar su atención.
Al pasar el tiempo finalmente se dio cuenta de que era inútil seguir intentando algo tan obvio así que se sumergió en sus pensamientos y en la música de la radio, sin perder su concentración en el camino, cabe aclarar.
Las suaves melodías también comenzaron a ser cantadas por Lalisa, visualizando de reojo como la pelirroja había captado su atención en eso, la mirada sorprendida sin que Lalisa se diera cuenta de que estaba siendo observaba fijamente por la bolita de ternura.
La canción terminó más rápido de lo que esperaba, chillando la pelirroja en el momento en que la canción se detuvo junto con aquellas hermosas letras que salían por parte de la rubia.
Miró a la rubia por algunos segundos, ella se encontraba viéndola de reojo con una expresión incomprendible, entre una sonrisa y confusión.
━━No sabía que podías cantar. ━━ Ladeo su cabeza sorprendida tal como en un pequeño trance, las ganas de reír de la rubia eran evidentes, Ruby Jane resultaba ser una pequeña bolita de curiosidad también después de todo.
━━Es un Hobby. Madre me adentro en los pilares artísticos desde que era joven, por eso lo que tengo un conocimiento sobre el canto, nada extravagante. ━━ La palabra asombro describía por completo todo el poema en el cual se había convertido el rostro de la pelirroja.
La mano de la rubia se acercó a su rostro, apuntó de estar por retroceder no hizo nada más que acercarse hasta ella, cerrando su boca. Ni siquiera se había dado cuenta que tenía la boca abierta todo este tiempo, se había sonrojado por la acción.
━━¿Como te atreves a decir algo así? Tu voz es tan hermosa como tu polla. ━━ Oh. No sé había dado de cuenta de sus palabras hasta que una sonrisa irónica.
Como un sucubo Lalisa estaba teniendo un efecto impactante sobre ella, siquiera permitiéndole pensar con calidad, especialmente después de tales palabras de las cuales ya no podía escapar.
━━Dices que es tan buena como mi... ¿polla? ━━ Se estaba burlando, lo sabia con claridad al notar su mirada triunfante, casi arrepintiendose de haber hablado sin pensarlo claramente.
No le presto atención, una mueca de disgusto formándose en su rostro volteando hacia la ventana una vez más.
No le respondió, pues no lo merecía al burlarse de sus palabras. El movimiento del auto se detuvo y supo que se detuvieron cuando la imagen de la ventana se congeló por completo, estando justo ahora en una zona poblada pero poco concurrida la cual tenía casas para personas de alto nivel económico para así evitar ser molestadas.
Una mirada se posó encima de la rubia que aún mantenía sus manos en el volante, sin voltear, alzando su mano únicamente para acomodar su gorra negra que combinaba a la perfección con su ropa deportiva de los colores negro y gris muy oscuro.
━━¿Por qué nos detenemos? ━━ Se atrevió a preguntar la rubia después de que vio un minuto completo pasar en silencio.
El asiento se hecho hacia atrás, por un momento la pelirroja sintió miedo de haber hecho algo incorrecto, pero grata fue su sorpresa cuando la palma abierta de Lalisa cayó en su propio muslo dos veces seguidas dando palmadas.
Ah, ella la estaba llamando.
━━Ven aquí, nena. ━━ Pidió Lalisa con un tono de voz que no le había escuchado, recostandose del espaldar del asiento.
Fueron solamente segundos observando su alrededor, los vidrios de la Aston Martin que era propiedad de Lalisa eran negros, cosa que solo significaba que nadie podría verlas, pero aun así su sangre subió concentrándose en sus mejillas.
━━Estas loca si crees que me subiré a tu regazo. ━━ Segura de si misma la pelirroja se puso firme ante la situación, negándose rotundamente a hacer algo similar en un lugar público.
La cabeza de la rubia se ladeo con el ceño fruncido, una vez más palmeando su regazo sin mucha paciencia que ofrecer sobre la mesa.
━━Eh dicho algo, aquí. ━━ Nuevamente la voz de Lalisa hizo eco por el lugar, Ruby Jane casi temblando por el tono de voz que estaba utilizando contra ella.
Sin poder hacer mucho al respecto prefirió mantener todo en buenos términos antes de cagarla una vez más, el cinturón de seguridad fue retirado y dejado en el olvido cuando se impulso.
El silencio reinando en el auto cuando finalmente Ruby Jane se encontró sentada sobre su regazo, tomándola de imprevisto una sonrisa por parte de la rubia, aventurado su brazo para rodear su cintura.
Poco era lo que alguna vez pensó Jennie ante la posibilidad de estar justo ahora frente a una situación que implicaba a la hermana de Taehyung y ella haciendo cosas que digamos no eran correctas para la relación que deberían tener.
Sus manos se aventuraron más allá, de un momento a otro sus piernas siendo separadas, exponiendo su entrepierna desnuda por la falta de aquellas telas de ropa interior que la rubia había robado.
━━Tu fuistes quien comenzó, así que es hora de que pagues. ━━ Todo el cuerpo de Ruby Jane se estremeció ante lo que fue murmurado en su oído.
¿Acaso iba a hacer eso estando en un auto?
No dio tiempo de responder su pregunta interna cuando realmente comenzó a sentir movimiento en ese punto en específico de su persona.
Benditas sean las malditas manos de Lalisa Manoban, pero justo ahora no era el momento.
━━¿Q-que mierda haces? estamos en un jodido auto Lalisa, calma tus hormonas cinco minutos. ━━ Ruby Jane quiso negarse a la situación, pero la barbilla de Lalisa posada sobre la curvatura de su cuello dejando besos en su piel eran imposibles de ignorar.
Y no funcionó el intentar negarse, porque su cabeza cayó hacia atrás sin poner más oposición.
Una nueva debilidad para la pelirroja se encontraba desbloqueada y marcada con rojo en la piel de Ruby Jane, dudando mucho que de no se trata de Lalisa Manoban.
