«𝐸𝑣𝑒𝑟𝑦 𝐵𝑎𝑏𝑦 𝑁𝑒𝑒𝑑𝑠 𝐴 𝐷𝑎𝑑𝑑𝑦...»
❝Hay una gran diferencia entre un capricho y una necesidad...❞
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«𝐵𝑢𝑡 𝑤ℎ𝑒𝑟𝑒'𝑠 𝑡ℎ𝑒 𝑜𝑛𝑒 𝑓𝑜𝑟 𝑚𝑒»
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(𝖢𝗎𝖾𝗇𝗍𝖺 𝗅𝖺 𝗅𝖾𝗒𝖾𝗇...
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Era demasiado para un mismo fin de semana y honestamente me sentía mentalmente indispuesto.
Intenté llamar a Emy hasta casarme, le dejé varios mensajes y hasta le escribí por DM pero no recibí respuesta, la había cagado en serio y me preocupaba que no quisiera hablarme más.
Nunca imaginé que ella viajaría hasta aquí y mucho menos que terminara todo de esa forma.
No sé en que momento creí que sería sencillo salir con ambas. Terminé siendo la manzana de la discordia en su extraña relación y me sentí un poco culpable porque al final, el del problema era yo.
—¿Y Emy? —preguntó Mitch al ver a Natalie hablando con Olivier.
—No pudo acompañarme esta vez—terminé de subirme el traje y tomé los guantes.
—Ya...—suspiró mientras se ponía los guantes también—Solo vine a desearte suerte—chocamos el puño—Hay que tener cuidado en la tercera curva el pavimento está más liso en esa zona y con la lluvia es muy resbaloso, me di cuenta ayer.
—Me preocupa más la última recta...—terminé de abrocharme bien los guantes y tomé mi casco—Suerte Mitch—sonreí palmeándole el hombro—Si no gano yo espero que lo hagas tú.
—Lo dices como si alguien pudiera alcanzarte—reí.—Nos vemos en la pista—nos despedimos con el saludo típico que hacíamos antes de cada carrera y se fue a su lugar.
Solo faltaban minutos para comenzar y mientras me terminaba de preparar, Natalie se acercó con mi teléfono.
—Es tu mamá...—tomé el teléfono para contestar la video llamada.
—Hola mamá ¿Qué pasa?.
—Te estamos apoyando desde aquí mi amor...tu abuelo vino desde Estrasburgo—me mostró a todas las personas que estaban en su casa sintonizando el canal de deportes, casi toda mi familia estaba ahí y los saludé con la mano—¿Emy no está contigo?, dijo que te daría una sorpresa—volvió a enfocar su cara y sonrió—Tu abuelo la adora estuvieron jugando ajedrez ayer y la tía Marta ya la llama yerna.
