Cita en el parque.

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***

Los novios anduvieron hasta que llegaron al parque Yoyogi, que era muy hermoso y amplio.

En el lugar había bastante gente mas eso no era un problema a la hora de caminar debido a que todos se encontraban dispersos.

—Katsuki, ¿quieres que nos sentemos bajo alguno de los cerezos?

—De acuerdo.

Poco después, eligieron uno de los árboles y se sentaron.

—Me encanta este lugar, gracias por traerme aquí.—Dijo Shōto encantado con el paisaje.

—¿Nunca habías estado aquí?

—No, durante años no he tenido permitido salir solo ni tener amigos por el duro entrenamiento al que me sometía mi padre.

Bakugou se sintió un poco incómodo cuando su amado mencionó el entrenamiento, así que le dijo:

—En ese caso, yo te llevaré a lugares que no has podido ver.

El chico de doble kosei sonrió tiernamente, conmovido por las palabras de su novio.

—Estoy deseándolo, Katsuki.—Dijo para luego darle un beso.

Todoroki sólo iba a darle un inocente beso en la mejilla pero el rubio cenizo se volteó para juntar sus labios.

—Me gustas mucho, Shōto.—Más que ninguna otra persona que haya conocido.

Al escuchar a su amado decirle algo tan romántico, los latidos de su corazón se aceleraron.

—Katsuki, yo... Me siento de la misma manera.—Nunca había sentido por alguien lo que he estado sintiendo por ti. Por eso me dolió cuando me enteré de que salías con Ashido, ¿en qué estabas pensando cuándo decidiste empezar a salir con ella?

—Ella siempre me pareció menos molesta que las otras. Además, me comprendía.

—¿En serio? ¿Menos molesta?—Ashido era demasiado empalagosa contigo. Y también era muy mala, porque, cuando supo de mis sentimientos por ti; se volvía más coqueta, inventaba cosas sobre mí y presumía de que eras su novio. Eso no me gustó.

—Es cierto que ella no se comportó bien, especialmente cuando rompí con ella, pero debes reconocer que tuviste parte de culpa al interponerte en una relación.

—Fue por una buena causa, tú merecías algo mejor que ese chicle pisoteado.

Al oír ese apodo, Bakugou soltó una carcajada.

—¿Qué es tan gracioso?

—El apodo que le has puesto.—Creo que es mejor que el mío.

—Hasta que lo reconoces.—Tal vez deba empezar a ponerles apodos a todos.

—¡Ni hablar!—¡Yo soy el que pone los apodos!

—No, yo te quitaré ese puesto.

—¿Ah, sí?—¿Y puedo quitarte yo tu puesto en la cama?

—Eso nunca. Tenerte debajo de mí y poder ver cómo te vuelves loco de placer, es algo a lo que no voy a renunciar jamás.

—Hmp. Sabía que dirías eso.

—Obvio, eso sería demasiado para mí.—Dijo para luego darle otro beso.

***
Siguieron paseando por el parque, viendo los cerezos, las enormes fuentes, disfrutando del agradable clima... Todo iba como la seda hasta que se aproximaron a un puesto de helados y los celos de Shōto hicieron acto de presencia.

—¡Buenas tardes!—Saludó el vendedor.—¿Qué sabor quieren?

—Yo de fresa y lo quiero en barquillo.—Respondió Todoroki.

—De acuerdo.—Dijo con desinterés para luego mirar a Bakugou sonriéndole ampliamente.—¿Y usted de qué sabor lo quiere?

—Lo quiero de limón, en barquillo.

—Muy bien. ¿Quiere algún topping?

—Sí, de mochi.

Al bicolor le sorprendió que a su novio le preguntase por el topping y a él no.

"¿Qué intenciones tiene este idiota con Mi Katsuki?"—Pensó molesto apretando sus puños.

Entonces, debido a la sospecha que tenía, no dejó de observarlos.

—Aquí tiene.—Dijo el vendedor sonriente entregándole el helado primero a Katsuki con un papel adicional con su número de teléfono.

El rubio cenizo lo agarró y se dispuso a buscar dinero en su cartera, mas Todoroki lo frenó.

—No lo pagues, Mi Katsuki.—Yo te invito.

—¿Estás seguro?

—Sí, claro. Eres mi novio, ¿por qué no haría eso por ti?

—Si insistes, está bien. Gracias.

—De nada.

El vendedor, con el corazón roto, preparó el helado de Todoroki rápidamente y  agarró el dinero cuando éste le pago. No dijo ni una palabra cuando aquellos clientes se fueron, ni siquiera el recurrido vuelvan pronto.

"Jódete."—Pensó el joven de doble quirk sintiéndose victorioso.

—Shōto, creo que has sido un poco pasivo-agresivo con ese vendedor.

—Lo admito pero es que no soporto que alguien intente coquetear contigo.

—Eso lo entiendo pero tampoco hizo nada del otro mundo.—Dijo para darle un mordisco a su helado, momento en el que notó que un pequeño papel cayó de éste.—¿Umm? ¿Qué es eso?

Bakugou se agachó para agarrar el papel y vio que era un número de teléfono.

"Mierda. Tengo que deshacerme de esto antes de que Shōto se de cuenta."

Sin embargo, antes de que el papel pudiera siquiera rozar el borde de la papelera, Todoroki lo tomó al vuelo y, en cuanto vio el contenido del papel, tuvo el impulso de volver al puesto de los helados.

—No, Shōto.—Dijo agarrándolo de una de sus muñecas al intuir cuáles eran sus intenciones.—Ese tipo es sólo un extra, no merece la pena.

Todoroki hizo un esfuerzo y realizó varias respiraciones para calmarse.

—Está bien pero vas a tener que compensarme, Katsuki.

—No te preocupes, sé muy bien qué hacer~

Su novio supo a qué se refería el chico de kosei explosivo y sonrió.

—Más te vale, te lo pienso recordar luego y no podrás poner ninguna excusa porque no escaparás de mí.

—Ni siquiera pensé en esa opción, así que puedes estar tranquilo.

Continuaron el recorrido hasta que decidieron que habían tenido suficiente de aquel parque y decidieron finalizar su cita paseando por el puerto que se encontraba cerca de allí.

***

Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!

¡Espero que os haya gustado!






¡No lo acepto! [Todobaku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora