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-Yoongi Hyung. - El menor se abrazó fuertemente a los libros y las carpetas que traía en brazos, entrando a la sala de música. El rubio frente al piano lo saludó con un leve asentimiento sin siquiera dirigir su mirada hacia él. -Le traje algo, Hyung.

ofreciendo las mandarinas finalmente obtuvo la atención de Yoongi, quien tenía los ojos brillantes de solo ver las frutas. Le brindó una media sonrisa y una leve reverencia, recibiendo la bolsa.

-Gracias, Jimin. -El corazón del menor se iba a salir de su pecho por el simple hecho de escucharlo decir su nombre. las mejillas regordetas no podían estar más rojas que en ese momento. -¿Revisaste lo que te entregué ayer?

-Sí, Hyung. Pero...

-¿Qué?

-Creo que por error me dio una canción que no está dentro del proyecto.

Jimin le entregó las paginas que contenían las letras y partituras de aquella canción, Yoongi asintió sin decir nada, colocando las hojas sobre el atril.

-¿Quieres escucharla? -Ofreció, viendo al adorable Jimin sonrojarse mientras asentía despacio. -Puedes sentarte a mi lado, si gustas.

El menor sin vacilar dejó sus cosas a un lado y tomó su lugar, el piano empezó a inundar la sala con el suave sonido de la melodía.

Jimin estaba por enloquecer por la cercanía del mayor; percibía perfectamente su respiración, el olor de su perfume y la suavidad de su piel cuando en algunos movimientos sin querer se rozaban un poco. Estaba encantado con la destreza de los dedos de Yoongi sobre las teclas del instrumento, deleitándose del hermoso sonido que generaba y la vista de su mayor con los ojos cerrados y el ceño fruncido, tocando algo que realmente le gustaba.

Jimin se avergonzó un poco al considerarlo bastante estimulante, por no decir erótico. 

-Eso fue hermoso, Hyung. 

Yoongi le brindó una pequeña sonrisa.

-Espero que lo hayas disfrutado. -El menor asintió efusivamente -Más adelante hablaremos sobre esta canción, ahora, a lo que vinimos. 

-¿A qué-

-Vas a bailarme.

El cerebro de Jimin hizo corto circuito, sus ojos parecían querer salirse de sus cuencas y la boca le quedó seca.

-¿Cómo dice, Hyung?

-Pues quiero ver cómo va quedando tu baile, seré yo quien se encargue del piano ese día y necesito estar concentrado. No podré concentrarme si estás bailando y no conozco el baile, porque tú me distraes bastante con tus movimientos y claramente no queremos equivocarnos ninguno de los dos. -Señaló el espacio que había abierto frente al piano -Baila, así veremos de paso si estás mejor de la caída.

-Yo-

-Inicia, Jiminnie.

Tú me distraes bastante con tus movimientos.

Jiminnie.

Ah, Jimin realmente no podría resistirse a los encantos de ese hombre.

YOONGI HYUNG. [YOONMIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora