73.

37 2 0
                                    

Nombre: Min Yoongi.
Edad: 13 años.

Corrió hasta la bodega abandonada que había encontrado días antes, dónde se escondía un viejo y sucio piano de cola que amaba tocar.

Con el rostro empapado de lágrimas por la discusión que acababa de tener con su madre, llegó hasta el lugar y no hizo más que desahogarse con el piano. Tocó y tocó teclas sin sentido, con fuerza, con rabia, intentando buscarle alguna melodía a lo que sentía y fallando en el intento.

Claro que fallaría, siempre había sido un fracasado. Malas notas, mal genio, un flojo, y, ahora, maricón. Su madre lo había descubierto, lo había visto tontear con su mejor amigo y no hubo insulto que no le dijera.

Pecador.

El peor hijo era él, no como su hermano mayor, jamás podría ser como él.

Nombre: Yoongi.
Edad: 16 años.

Tenía el labio roto y un cigarrillo entre sus dedos.

Su padre lo había golpeado, lo había hecho todos esos años para "hacerlo hombre". Ya no había dolor físico, ya no había dolor emocional, simplemente estaba en un vacío que lo hacía sentir muerto.

Contó el dinero que tenía en su caja, faltaba poco para poder arrendar aquella habitación que había visto en internet. Quizá con el dinero que le pagarían por las tres canciones que había escrito para ese cantante, podría librarse al fin.

Hoseok habitación.

Hablé con mi madre, dice
que puedes venir con el depósito
qué hiciste y a fin de mes le
cancelas el resto.

Sintió un salto en su pecho, por fin lograría escapar. Estaría a salvo; él mismo se protegería.

Como siempre.

Gracias.

Esa misma noche empacó las pocas cosas que necesitaba y salió en la madrugada. Una nota en la mesa de sus padres fue lo último que les dejó.

Nombre: Agust D.
Edad: 18 años.

Frustrado, tiró el lápiz sobre el montón de papeles regados en el escritorio.

¿Cómo era posible que justo en el peor momento iba sufrir de tal bloqueo? Necesitaba escribir al menos dos canciones más. Al fin le estaban pagando una buena cantidad por su trabajo y no podía echarlo a perder.

Miró a su alrededor, ahora en su propio apartamento. Dos años y muchos trabajos de medio tiempo lo llevaron a una estabilidad bastante considerable. Estaba a punto de terminar de pagar su hogar y también a iniciar la universidad, quizá aún le faltaba mucho para considerarse estable económicamente, pero para ser un chico que huyó a los 16, se sentía realizado.

Un poco más, esfuérzate un poco más.

Nombre: Min Suga.
Edad: 21 años.

Comió sin saborear un poco el ramen que tenía de almuerzo. Estaba hartándose, aún cuando él no era exigente para la comida.

No se podía permitir serlo.

-Yoon, ¿Cenas hoy en casa? Mamá te extraña.

Hoseok le sonrió, como siempre, compartiendo su energía.

-Claro, gracias.

Llegó al salón, siendo la clase que terminaría con la jornada. Ubicó su lugar de siempre, encontrando una nota adhesiva sobre el escritorio.

La caligrafía era bonita, aunque un poco desordenada.

"Yoongi Hyung, lo vi hoy en la biblioteca, parecía un gatito tierno y flojo.

Aunque a veces también un gatito gruñón.

-Jiminnie."

Oh, Dios.

¿Sería ESE Jimin?

YOONGI HYUNG. [YOONMIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora