Falsas esperanzas...

12 2 3
                                    

37
+18

Simplemente no puedo. Es como si me estuviera arrancando el corazón del pecho... faltan tantas cosas por decirle, por hacer, por vivir... no es justo que me lo arrebaten.

Me aferro a su bata cuando siento unas manos rodearme con fuerza tirando hacia atrás. Un recuerdo me invade la mente haciéndome llorar con más fuerza: cuando Conor me saco de aquella pelea en la piscina y se gano un codazo de mi parte.

—¡NO PUEDO! ¡LO VA A LOGRAR SOLO NECESITA MÁS TIEMPO POR FAVOR! —gritó

—Nena, tienes que calmarte o te tendré que sedar y creo que no te quieres perder esto—dice la voz de Morgan a lo lejos, así que me dejo llevar y siento como Trek me agarra y me pega a su pecho. Caemos al suelo y el me sostiene entre sus piernas en una esquina.

Todo el mundo excepto el médico y una enfermera se quedan, me aferro a la mano de Trek y nos quedamos en esa esquina en el suelo mirando como la madre de Conor traiciona a su propio hijo.

—Tienes que calmarte o te va a dar algo... por favor...—me suplica Trek en mi nuca, llora desconsolado pero lo supero con diferencia.

Lo intento de verdad que si, pero no puedo, cuando el médico hace ademán de apagar las maquina gritó un fuerte "¡NO!" Que lo detiene, me intento levantar pero Trek se aferra s mi.

Pataleo e intento sacarme pero no consigo nada.

—Por favor—suplico pero es tarde por que ya las máquinas empiezan a parar.—CONOR POR FAVOR NO TE VAYAS—gritó desgarrándome la garganta.

Trek entierra su cara en mi cuello y llora con el alma y el corazón expuestos al igual que yo.

—Por favor no te vayas sin mi....—susurro entre sollozos.

—No te vayas tú también, Hil.... Respira por favor.—pide y siento como me da la vuelta y me pone de rodillas frente a él pero yo veo borroso y todo me empieza a dar vueltas.—Respira conmigo—me pide y lo intento.—Wstoy aquí ¿vale? Estamos aquí, el uno para el otro— repite las palabras que le dije yo a él una noche de películas.

—Se fue...—murmuro

—Se fue pero aquí seguimos nosotros... por el ¿si? Sigamos por él—se que le cuestan las palabras pero las dice.

—¡CONÉCTELO!—Grita la madre de Conor llamando la atención y la de Trek.

—Señora lo siento pero no puedo ha...— dice la enfermera con subidas.

—¡Hazlo!—grita el doctor, en seguida las máquinas vuelven a generar el mismo pitido que miembros antes y no se si eso me rompe un poco más o me da alivio.

—Se ha ido, amor, ya no... se fue...— habla el padre mientras abraza a su mujer por la espalda, me doy la vuelta hacia Trek de nuevo pero ocurre algo que nadie se espera.

—¿Quien se fue?—pregunta y me tenso, me quedo sin respiración y me levanto.

Trek se aparta de mi y va corriendo a atrás de mi pero yo me quedo quieta. No quiero darme la vuelta ¿y si solo es imaginación Mía?

—H—llama y me doy la vuelta.

Dios mío, no puedo. Esto tiene que ser una broma. Es imposible, joder.

No me pueden jugar una broma así... no pueden...

Pero aún así lo hago con terror acompañada de mi fuerza de voluntad y lo veo allí sentado sonriéndome, pálido y con ojeras, pero sonriéndome.

Me pongo las manos en la boca y sollozo, niego.

—Dios mío...— me acerco con cuidado y rozo, con mis yemas, sus mejillas.—Tus ojos... los extrañaba— admiro sus ojos y él me mira confuso. —Te amo, Conor. Te amo demasiado—sin esperar lo cojo de la bata y lo beso, el me responde dándome alivio, haciendo justamente lo que deseaba estos cuatro meses cada vez que chupaba su labio.

APOSTAR A LA SUERTE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora