Capítulo 3 "No lo supero"

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ABRIL

-¿Estás seguro de que te quieres ir a vivir a nuestra casa?

-En casa de mi padre no me quedo.

-¿Te ves capaz? A mí me recuerda mucho a él.

-Dame las llaves y cuando vuelvas no te va a recordar a él.

-¿Qué vas a hacer?

-¿Te fías de mí?

-Mientras que no llames a Mel o a Jordi, sí.

-A Jordi entiendo que no quieras decírselo, pero a Mel no lo entiendo. Es tu mejor amiga.

-Como le diga a Mel que Sandra ha matado a Darío, va al psiquiatra a arrancarle los pelos. Le da igual acabar en la cárcel.

-¿Te puedo dejar sola?

-Víctor, no he perdido la cabeza. Tranquilo.

Le di las llaves y se fue a por sus cosas para llevarlas a casa.

-¿Y Noa? - le pregunté a Iris al bajar las escaleras.

-Durmiendo - dijo señalando el cuarto de mi madre.

-Gracias por ocuparte de ella, Iris. ¿Te han dejado sola? - dije sentándome a su lado.

-No, tu madre está en la cocina y mi padre fuera atendiendo una llamada.

Fue sentarme a su lado y mi móvil empezó a sonar. Era Mel. Tras dudar mucho le contesté.

-Amor, ¿todo bien? Hace mucho que no hablamos.

-Sí, aquí en casa de mi madre con Iris.

-Te noto rara, ¿seguro que estás bien?

-Sí, ¿por qué te mentiría? Yo no soy tú.

-¿Cuándo te he mentido?

-Con la nota aquella, que Jordi no me quería ver, no sé ¿sigo?

-Vale, ya eres tú. Te dejo, dale recuerdos a tu madre y a Darío - y me colgó.

-¿Por qué no le has dicho nada? - me preguntó Iris.

-Es mejor que por ahora no lo sepa.

Me levanté del sofá y fui a la cocina, donde estaba mi madre.

-¿Comiste algo?

-Abrázame, mami - me dio el abrazo y empecé a llorar.

-Cariño, ¿qué pasa?

-Mel me ha dado recuerdos para ti y para él - conseguí decir entre llantos.

-Normal, no sabe nada.

-¿Cómo está Noa? - dije mientras mi madre me secaba las lágrimas.

-Preguntando por su padre, a Iris la que más.

-Me salgo fuera a hablar con Iris.

-Vale, cariño. Pero no llores, se me parte el alma.

-Lo intentaré - dije saliendo de la cocina.

-¿Estás mejor?

-Sí, ¿qué le has dicho a Noa de su padre?

-Que te pregunte a ti.

-Gracias, Iris.

-Ya se habrá despertado. ¿Quieres que vaya yo a por ella?

-Gracias, pero no, prefiero ir yo.

Me levanté del sofá y fui a por Noa. Entre y seguía dormida.

Menos mal, no tenía fuerzas para hablar con ella.

Mi vida sin ti (3) ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora