Mi vida sin ti (3) ✔️

Capítulo 25 "Estoy preocupada por ti"

ABRIL

—¿Estabas preocupada por mí?

Sí.

—Por ti y por tu hermano. Me preocupé al ver a Mel tan preocupada.

No te lo crees ni tú.

—Voy a convencer a mi hermano para que se lo diga a Mel.

—¿Necesitas que te ayude?

—No, se me da bien convencer.

—Pero, ¿tú estás bien?

—Ahí voy, pero no te preocupes por mí.

¿Cómo quieres que no me preocupe por ti?

—Bueno, te dejo que voy a hacer la comida.

Mientras cocinaba, decidí llamar a Mel.

—¿Has hablado con Jordi?

—Sí.

—¿Y qué dice?

—Que va a convencer a Marc para que te lo diga.

—¿Por qué no me lo dices tú?

—Porque no te puedes enterar por mí. Sabes que yo te lo diría, pero no me incumbe.

—Sólo dime, ¿me tengo que preocupar?

—Estoy preocupada hasta yo, con eso te lo digo todo — y le colgué.

He dejado a Mel más preocupada de lo que estaba, genial, Abril.

Llamé a mi madre para ver si podía llevar a Noa con Víctor o la llevaba yo.

—Mami.

—Me acaba de hablar Víctor, yo le llevo a la niña.

—Gracias — y le colgué.

Ya era hora de dejar de ver tanto a Víctor, tenía que aceptar que Darío ya no estaba en mi vida. No creo que le moleste si se lo explico, él quiere lo mejor para mí. Tenía que explicárselo, no desaparecer de su vida sin más. Así que decidí llamarlo.

—Víctor, esta tarde la pasas con Noa. Pero yo necesito estar un tiempo sin verte. Me recuerdas demasiado a tu hermano. Y así no voy a aceptar que ya no está conmigo.

—Abril, yo soy yo, no él. Pero entiendo que no quieras verme un tiempo.

—Lo necesito, no es que no quiera verte.

—Te entiendo perfectamente, si crees que es lo mejor, hazlo.

—¿No te importa?

—¿Por qué me iba a importar?

—Gracias, Víctor. Por todo lo que has hecho por mí y por la niña.

—Me siento responsable de vosotras.

Espera, ¿qué me acaba de decir?

—No lo eres — y le colgué.

Fui a por Noa y se acababa de despertar, comimos y se la llevé a mi madre.

Llegué a casa de Javi, saludé a mi madre, que era la única que estaba allí y me despedí de Noa.

—¿Luego cenas aquí?

—No creo. Le vas a llevar la niña a Víctor, ¿pero la recojo allí o aquí?

—Aquí.

—Adiós, mami.

Cuando salí del portal recibí una llamada de Jordi.

¿Por qué me llama si le falta dinero?

Le colgué y lo llamé yo, habíamos hablado esta mañana. ¿Qué podría haber cambiado?