Capítulo 7 "Al parque"

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ABRIL

—Vale, vale.

Mi madre miró el móvil, se despidió de nosotras y se fue.

Me había quedado sola con mi hija desde la muerte de su padre.

—Mami, ¿tas bien? — me preguntó cuando una lágrima salió de mi ojo.

—Si cariño, es que me ha entrado algo.

Y mi móvil empezó a sonar, era Mel, otra vez.

—Dime.

—No me mates.

—¿Qué has hecho?

—Decirle a la madre de Jordi que me dijiste que Jordi te gustaba.

—¿Por qué has sacado eso ahora? Ha pasado mucho tiempo.

—Porque sé que lo sigues sintiendo, aunque no estéis juntos.

—Piensas eso porque es lo que te gustaría.

—Dime que no sientes nada por él.

Soy incapaz.

Te dejo, que voy a comer.

—Algún día no me podrás evitar, yo también voy a comer — y me colgó.

¿Cómo Mel sabe algo que a mí me ha costado aceptar?

Fui a la cocina con Noa, con las palabras de Mel en la cabeza.

Comí y fui a la nevera a por el yogur y las fresas, se lo di y la tumbé en la cama de mi madre.

—Ahora a dormir, luego vamos al parque.

La dejé en la cama y yo me salí al salón. Tras un rato la puerta empezó a sonar. Fui a abrir y era Víctor.

—¿Y la niña?

—Durmiendo en el cuarto de mi madre.

—¿Has comido?

—Sí, papi — dije entre risas.

—No soy tan viejo para que me llames así.

—Es que me controlas más que mi madre.

—Cambia el controlarte por preocuparme.

—Víctor, ¿te puedo confesar algo? Pero que no salga de aquí.

—¿Qué pasa?

—No he olvidado a tu hermano.

—Lo sé.

—Pero estoy sintiendo cosas por Jordi.

—Mucho has tardado en darte cuenta.

—¿Qué? ¿No te vas a enfadar?

—Claro que no, mi hermano ya no está pero quiere verte feliz, ya te lo dije.

—Me quitas un peso de encima.

—Siempre voy a querer lo mejor para ti. Y lo mejor es que aprendas a seguir con tu vida. Y gracias por confiar en mí.

La tarde pasó rápido y Noa se acababa de despertar. Así que entre Víctor y yo preparamos las cosas y nos fuimos al parque.

—Tengo que hablar contigo — me susurró Víctor.

—Mira, Noa. ¿Ese no es Hugo?

Y Noa empezó a correr, pero él corría más y todos los niños del parque empezaron a correr. Yo me acerqué al grupo de madres y padres que había.

—¿Emma? ¿Eres tú?

—Sí, estoy trabajando de niñera. Hugo está a mi cargo.

—Un placer volver a verte.

Mi vida sin ti (3) ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora